La abstención es abstención y la sanción, sanción

JAVIER Fernández es un tipo tranquilo; da la impresión de que es incluso un poco soso de más –sus conversaciones con Rajoy deben ser apasionantes–, pero, en cambio, ya está más que demostrado que tiene el pulso firme. De hecho, ya ha advertido a los diputados díscolos, tan demócratas ellos que se niegan a cumplir el acuerdo del Comité Federal, que es abstención es abstención. No parece tan difícil de entender, pues las ahora ovejas descarriadas, cuando el pastor del rebaño era Pedro “La sonrisa” Sánchez comprendieron perfectamente, incluso estaban entusiasmados con su capacidad para asimilar ideas, que “no es no”. Pero el presidente de la gestora del PSOE no se ha quedado en exigir disciplina a los rebeldes, sino que está dispuesto a aplicarles la sanción correspondiente si desobedecen. O sea, abstención es abstención y sanción es sanción. Fácil de captar, ¿no?