Vecinos apedreados con pan y queso a los pies del Cristo del Otero

Vecinos apedreados con pan y queso a los pies del Cristo del Otero
Los vecinos, durante el "apedreamiento con pan y vino"

Miles de palentinos han sido “apedreados” este domingo a los pies del Cristo del Otero con 7.000 bolsas de pan y quesillo, renovando una tradición que se remonta al siglo VI y que tiene la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional.


En un día primaveral, este 16 de abril -coincidiendo con el día de Santo Toribio y la apertura de la Puerta del Perdón del santuario de Santo Toribio, en el valle de Liébana, con la que da comienzo el nuevo Año Santo Jubilar Lebaniego-, miles de personas se han congregado en el cerro del Otero dispuestos a ser "apedreados" en una de las fiestas con más arraigo de Palencia.


A la una de la tarde, desde sus más de 21 metros de altura, el Cristo más alto de España ha contemplado un año más, inalterable e impasible, cómo la multitud renovaba una tradición que ha ido pasando de generación en generación y que viaja en el tiempo hasta el año 447, cuando Santo Toribio de Astorga visitó Palencia para predicar contra las doctrinas priscilianistas y fue apedreado por los vecinos.


Una fiesta "multitudinaria que tiene muchísimo arraigo en la ciudad y que cada año es más grande", ha manifestado el alcalde de Palencia, Mario Simón, que ha señalado el trabajo que se está desarrollando del Ayuntamiento de Palencia para conseguir que la fiesta de Santo Toribio sea declarada de Interés Turístico Nacional.


"Tenemos que seguir defendiendo y apostando por lo que nos hace únicos", ha continuado en declaraciones a los periodistas Simón, que junto con la concejala del Turismo, Cultura y Fiestas, Laura Lombraña, han sido los primeros en empezar a lanzar las 7.000 bolsas de pan y queso desde el balcón de la ermita de Santo Toribio, situada a los pies de la enorme escultura.


"Es una fiesta típica y emblemática para Palencia y una de las más queridas de los palentinos y de muchos visitantes que quieren a descubrir esta tradición", ha añadido Lombraña, que ha confiado en que prospere la declaración de Interés Turístico Nacional para que esta fiesta consiga "el impulso que merece".


Han continuado con la pedrea el resto de la corporación municipal y otras autoridades como el subdelegado del Gobierno, Ángel Miguel, el delegado de la Junta, José Antonio Rubio o la diputada Milagros Marcos, además algunos vecinos del barrio.


El gentío, apiñado en el cerro con los brazos en alto no ha dejado de gritar "aquí, aquí, tira aquí" y "viva Santo Toribio" mientras algunos iban engordando cazadoras y sudaderas con bolsas de pan y queso.
Cada bolsa, con la leyenda de Santo Toribio impresa, recoge la historia que da origen a esta fiesta y que recuerda cada año a los palentinos cómo santo Toribio, obispo de Astorga, llegó a la Pallantia del siglo VI para combatir la herejía y fue apedreado por los lugareños.


Los palentinos apedrearon al santo, que tuvo que refugiarse en la cueva que hoy es la ermita, porque no querían renunciar a las doctrinas de Prisciliano, lo que ocasionó unas lluvias torrenciales que inundaron la ciudad.


Estas lluvias fueron interpretadas por los habitantes de la ciudad como un castigo divino, por lo que los palentinos subieron al Cerro del Otero para pedir perdón a Santo Toribio.


Miles de palentinos han recordado hoy estos hechos, en tono popular y festivo, con el lanzamiento de miles de bolsas de pan y queso en el acto central de las fiestas del Barrio del Cristo, uno de los más emblemáticos de la ciudad. 

Vecinos apedreados con pan y queso a los pies del Cristo del Otero

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