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martes | 16 abril | 2024
El cineasta neoyorquino Oliver Stone, que hoy ha recogido el Gran Premio Honorífico del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges, ha confesado que "la parte negativa del poder siempre me ha fascinado a la hora de hacer cine".
En una clase magistral, Stone ha dicho que "no hay una fórmula mágica para afrontar el guión o la dirección de una película", acaso menciona elementos que pueden ser útiles como "la visión, la inspiración, la imaginación y el desafío".
Le han inspirado mucho figuras históricas norteamericanas, que él mismo ha recogido "La historia no contada de Estados Unidos" y que posteriormente ha trasladado a una versión en libro ("La historia silenciada de Estados Unidos", La Esfera de los Libros).
De esa historia, se siente fascinado por la parte negativa del poder, como ya hizo en "Scarface", su visión del mundo como refleja en "Asesinatos natos" y aprovecha sus intervenciones para criticar los informativos de EEUU, la televisión y la radio públicas, que "mantienen a la población estadounidense en la oscuridad".
Stone defiende la "agresividad" al mostrar la realidad: "Se tiene que mostrar con detalle la cabeza de Kennedy mientras recibe el proyectil, el funcionamiento de los mercados en "Wall Street" o la trastienda de Nixon en un filme alejado del clásico biopic, que lo muestra como "un hombre inseguro, espantado de sus propios demonios, que arrancan de su infancia hasta el punto de que -asiente- Nixon es como un hombre en una casa encantada".
Ha confesado que su "película más ambiciosa" ha sido "Alejandro Magno", "un proyecto vital que sólo tuve seis meses para hacerla", y por esa razón tuvo que volver a hacer remontajes del filme, la última en 2014, que dejó la cinta en 3,30 horas y que "se parece más a la idea original".
Considera que la música que Vangelis hizo para esta película es "una de las mejores que se han hecho nunca, la idónea para un personaje histórico tan complejo y original como Alejandro".
En el acto, Stone también ha hablado de "Conan el Bárbaro", película para la que escribió el guión, que el cineasta neoyorquino quería convertir en una saga tipo James Bond: "El productor Dino de Laurentis podía haber hecho una fortuna con una serie larga de películas con Conan, pero se comportó como un estúpido y prefirió el beneficio inmediato".
Sobre el legado de la película "JFK", Stone considera que promovió una toma de conciencia en Estados Unidos de que todo debía ser más transparente, y "desde el punto de vista cinematográfico cambió la manera de ver el cine: el montaje, el concepto del tiempo, la mezcla de escenas de documentales, de formatos diferentes, que en aquel momento era original".
El director Robert Zemeckis, ha recordado el propio Stone, dijo hace poco que "JFK" había sido la película que más le había influido.
Preguntado por la relación de su filme sobre Vietnam "Platoon" con "Apocalipsis Now" o "El cazador", Stone ha dicho que son "dos películas bellas, poéticas, extraordinarias, pero no buscan la realidad, como "Platoon" que muestra el dolor de la infantería y que simpatiza con la población local, con los más de tres millones de vietnamitas que murieron en la guerra".
Siempre en el lado crítica de la conciencia norteamericana, Stone opina que su país está dominado cada vez más por el fundamentalismo, "a un nivel peor que en Oriente Medio" y ha añadido: "rechazo por aberrante cualquier tipo de fundamentalismo, no solo religioso, sino también económico, porque aceptarlo es negar todo lo que hemos aprendido en los últimos siglos".
