Los periodistas del caso “Vatileaks2” defienden la libertad de prensa

Los periodistas del caso “Vatileaks2” defienden la libertad de prensa

REFILE - CORRECTING POSITIONINGS OF NUZZI AND FITTIPALDI Spanish Monsignor Angel Lucio Vallejo Balda (2nd R), Italian laywoman Francesca Chaouqui (3rd R) and journalists Gianluigi Nuzzi (5th R) and Emiliano Fittipaldi (4th R) attend a trial at the Vat

Los periodistas italianos Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi, procesados por el conocido como caso “Vatileaks 2”, sobre el robo y la publicación de documentos reservados del Vaticano, se sentaron en el banquillo de los acusados y criticaron que es un proceso “contra la libertad de prensa” y que se quiere “desviar la atención” de los documentos filtrados que resultan “embarazosos para una casta privilegiada”.

“Existe un interés por distraer del contenido embarazoso para algunos, no para la Iglesia católica, de una casta de privilegiados que quiere mantener intereses opacos. Hay un interés por desviar la atención”, indicó Nuzzi, a la salida de la primera audiencia del juicio en el Tribunal del Vaticano.

Ambos periodistas, que publicaron los documentos en los libros “Via Crucis” y “Avaricia”, insistieron en que han hecho su trabajo y van a seguir haciéndolo. “Lo único que hemos hecho es publicar la noticia que no ha sido desmentida y los documentos que revelan escándalos”, precisó Fittipaldi.

En el proceso también están implicados el sacerdote español Ángel Lucio Vallejo Balda, detenido por el Vaticano, el excolaborador de la Cosea (el órgano vaticano creado por el Papa para limpiar las finanzas del Vaticano); Nicola Maio, que además ejercía como secretario particular del sacerdote español, y la relaciones públicas italiana Francesca Chaouqui. Se les acusa de un delito que, según el Código Penal del Vaticano, se castiga con penas entre 4 y 8 años de cárcel.

De los cinco acusados, tan solo el sacerdote español permanece encarcelado en una celda del Vaticano. Los medios italianos han llamado a este caso “Vatileaks 2” por su similitud con el escándalo que supuso en 2012 la revelación de la correspondencia privada de Benedicto XVI por parte de su mayordomo Paolo Gabriele.

Por otro lado, la representante de la OSCE para la Libertad de los Medios de Comunicación, Dunja Mijatovic, pidió al Vaticano que retire las imputaciones contra los dos periodistas italianos y respete el derecho a la libertad de prensa.

En un comunicado difundido en Viena, Mijatovic ha afirmado que “los periodistas deben tener la libertad de informar sobre temas de interés público y proteger a sus fuentes confidenciales”.  

intención

Por su parte, el Promotor de Justicia adjunto del Vaticano, Roberto Zanotti, aseguró que la intención de este proceso “no es pisotear la libertad de prensa”.

“No es nuestra intención pisotear la libertad de prensa” pero precisando que “el acusado debe responder de su conducta y explicar cómo ha obtenido las noticias y documentos publicados”, de forma que “no se cuestiona la publicación de la información sino el modo en que se ha adquirido”.

Los periodistas del caso “Vatileaks2” defienden la libertad de prensa

Te puede interesar