En medio de la encrucijada emocional que supone una ruptura matrimonial, Drew Barrymore asegura haber encontrado la felicidad en la fuerza, la claridad y la convicción. La actriz de 41 años confiesa haber hallado el equilibrio y la calma en el proceso de recuperación de la separación de su ex marido, Will Kopelman.
Olive, de tres años, y Frankie, de dos, son ahora lo más importante para la intérprete. "Creo que es bueno mostrar a mis hijas que soy apasionada y que tengo una gran ética en el trabajo, y que te tienes que ganar lo que tienes en este mundo. Ser madre me ha hecho mejor persona", aseguraba la estrella cinematográfica a Entertainment Tonight. "Son mis personas favoritas de este planeta y verles cada día me hace feliz. Siempre me recuerdan lo que es importante y esa felicidad está en todo* Ellas son mi felicidad", aseveró la protagonista de E. T.
Barrymore y Kopelman anunciaron sus planes de divorcio a principios de este mes tras cuatro años de matrimonio. Una separación que caía como un jarro de agua fría en Hollywood, ya que no había evidencias de crisis en la pareja. Una fuente hacía hincapié en el optimismo con el que Drew acepta los trances de la vida. "Ella es una romántica de corazón. Todo el mundo sabe lo que es y lo que siempre ha sido, y eso no cambia", añadió.
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sábado | 20 abril | 2024
