El martes de la semana pasada la cantante Beyoncé disfrutó en exclusiva con su familia del museo del Louvre, en París, que abrió sus puertas solo para ella, su esposo y su hija de dos años. Con toda la calma del mundo y con el museo para ellos solos, Beyoncé y Jaz Z hasta posaron ante una de las más emblemáticas piezas del recinto, La Gioconda de Da Vinci, la cual también fue admirada de cerca por Blue Ivy, quien además disfrutó corriendo por las inmensas salas de la pinacoteca.