La ganadora de un Oscar, Alicia Vikander, llegó ayer a San Sebastián en vaqueros y sin maquillaje para presentar la primera película a concurso por la Concha de Oro en la 65 edición del Zinemaldia, “Inmersión”, vigésimo largometraje del afamado director Wim Wenders, que también se encuentra en la ciudad donostiarra.