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jueves | 18 abril | 2024
La Xunta, a través de la Secretaría Xeral de Emigración, ha renovado acuerdos con entidades de Venezuela para ayudar a garantizar las condiciones de vida de los gallegos más desfavorecidos y, dado el “delicado momento” que vive este país, está ampliando los servicios que presta a este colectivo.
Cada año, la Administración gallega destina 600.000 euros a labores asistenciales, sociales y culturales de los 46.000 gallegos que residen en el país americano, y este fin de semana el responsable de Emigración de la Xunta, Antonio Rodríguez Miranda, renovó uno de esos acuerdos.
El objetivo es que las entidades asentadas en Venezuela que prestan atención sanitaria y social sigan garantizando durante 2015 dicha asistencia a mayores gallegos en riesgo de exclusión, explicó la Xunta.
Los ámbitos que abarca esta colaboración son, además del cuidado de mayores, la dependencia o enfermedad grave, la invalidez, enfermedades crónicas o desempleo.
Emigración quiere además apoyar el desarrollo de acciones que consoliden el papel de las comunidades gallegas como eje catalizador de la ayuda social en todo el país y, precisamente, por el “delicado momento” que vive Venezuela, ahora mismo se están ampliando sus funciones y la cartera de servicios que van a prestar a todos los gallegos que residen en este país.
Estas comunidades desarrollan tareas de apoyo para facilitar los requisitos administrativos a las personas beneficiarias de los programas sociales de Emigración, además de las ayudas individuales, las de emergencia social, los programas Conecta con Galicia o Reencuentros en Casa, escuelas, campamentos, talleres y seminarios, tanto en Caracas como en otras poblaciones relevantes del país.
“Galicia tiene ojos y manos en Venezuela para ayudar a los que más lo necesitan, y esos ojos y manos son precisamente las comunidades gallegas presentes en el país”, subrayó Rodríguez Miranda.
Por otro lado, los ayuntamientos de Monçao y Salvaterra do Miño firmaron ayer el protocolo de hermanamiento que los avala como la futura tercera eurociudad de la frontera entre Galicia y Portugal, además de Tui-Valença y Verín-Chaves, un acto al que asistió el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda.
El protocolo prevé la promoción y desarrollo del turismo, aprovechando los recursos naturales, la divulgación del patrimonio histórico artístico y el fomento de las instalaciones deportivas, empresariales y culturales, además de la viticultura, la enología y la gastronomía local.
Durante su intervención, Alfonso Rueda reiteró el apoyo del Gobierno autonómico a todas las iniciativas de cooperación transfronteriza entre la comunidad gallega y el norte de Portugal, y destacó la gestión compartida de servicios y proyectos que benefician a los ciudadanos de ambas regiones.
Asimismo, ayer se celebró el XX aniversario del Puente Internacional del río Miño con el vicepresidente gallego acompañado por el secretario de Estado de Cooperación portugués, Luis Campos Ferreira, y los alcaldes de Monçao y Salvaterra de Miño, Augusto Domingues y Arturo Grandal, respectivamente.
