Los vigilantes de FIMO y Porta Nova se ven “en la calle” en pocos días

Los vigilantes de FIMO y Porta Nova se ven “en la calle” en pocos días
Los afectados se concentraron frente al Concello de Ferrol y repartieron octavillas entre los viandantes explicando su situación | jorge meis

Los vigilantes de seguridad de Porta Nova y FIMO, que pertenecen a Segur Ibérica, y representantes de la Federación de Trabajadores de Seguridad Privada de USO se concentraron ayer frente al concello para denunciar su “irremediable” despido en las próximas fechas, una vez que la empresa confirme su disolución mercantil tras el ERE extintivo el pasado noviembre
Desde entonces el Concello inició dos procedimientos, uno abierto y otro negociado, pero ambos quedaron desiertos. En este último caso, existía un principio de acuerdo con Prosegur, que se echó atrás en el último momento al conocer que el número de vigilantes subrogables para estas instalaciones había pasado de diez a doce, por el traslado de dos nuevos empleados.
Los afectados y representantes sindicales de USO se reunieron ayer, antes de la protesta en la plaza de Armas, con el alcalde de Ferrol y el edil de Seguridade, Álvaro Montes, quienes les trasladaron que el último intento del gobierno local por cerrar un contrato puente para lograr la inmediata subrogación de estos vigilantes tampoco fue fructífera.
Según explicó el también portavoz del gobierno de Ferrol en Común, la propuesta consistía en ofertar dos contratos por separado, uno para cada centro, “con el objetivo de agilizar los trámites y facilitar el acceso a empresas interesadas”. Pero tanto la jefatura de negociado de Seguridad como la Intervención municipal emitieron un informe desfavorable a esta posibilidad por no ajustarse a la normativa.

Ingobernabilidad
El secretario de Acción Sindical de la Federación de Trabajadores de Seguridad Privada de USO Galicia, Javier Souto, aseguró que Segur Ibérica dará de baja a estos doce trabajadores dentro de pocos días y que finalmente “se irán a la calle por un cúmulo de despropósitos entre el administrador concursal, el gobierno y los técnicos municipales”. “No denunciamos falta de interés, pero sí una absoluta falta de gobernabilidad por la cantidad de trabas que se han puesto en el proceso”, insistió Souto.
El representante de USO explicó tras la reunión con los responsables del gobierno ferrolano que estiman en “tres o cuatro meses” el tiempo que tendrán que estar en el paro los vigilantes. Y es que según trasladó el propio Álvaro Montes, en breve se iniciará un nuevo procedimiento abierto y por la vía de urgencia, “de manera que se garantice la transparencia y la competitividad de todas las empresas que concurran”.
El gobierno local estima que en el plazo de tres meses podría estar adjudicado el nuevo contrato, una vez solventados definitivamente los problemas administrativos que surgieron a lo largo de este proceso. Paralelamente se articulará el contrato global armonizado para la vigilancia y seguridad de los edificios públicos del Ayuntamiento de Ferrol.
Javier Souto detalló que, incluso pasado ese tiempo, estos doce empleados podrían volver a su puesto de trabajo tal y como recoge el convenio colectivo estatal, que garantiza la titularidad de la plaza del servicio durante un año. En cualquier caso, manifestó el responsable de USO que harán un seguimiento del proceso que lleve a cabo el gobierno para garantizar que se respetan sus derechos laborales.
Álvaro Montes, por su parte, explicó que “aunque no es lo deseable”, si Segur Ibérica se extingue antes de estos cuatro meses y los vigilantes son dados de baja por la empresa, será la Policía Local la que se ocupe de la seguridad en estas instalaciones, “aunque el coste de este servicio sea mayor”, recordó el edil.

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