UGT y CSIF piden el cese de Evia mientras el gobierno acusa a los policías de insubordinación

El incidente entre agentes de la Policía Local y el concejal de Seguridad, Guillermo Evia, ha derivado en dos posiciones muy distintas. Por una parte, los sindicatos UGT y CSIF han pedido el cese inmediato del edil, mientras que el gobierno entiende que los policías han actuado con “insubordinación” y anuncia que ha puesto su comportamiento en conocimiento de los servicios jurídicos municipales.

La denuncia de los agentes contra el concejal fue tramitada a media mañana de ayer en el Juzgado. Tras su presentación, tanto CSIF como UGT ofrecieron versiones prácticamente idénticas de los hechos, atribuyendo a Guillermo Evia las mismas frases.  El incidente se produjo el pasado jueves por la mañana, cuando una patrulla de la Policía observó un deportivo alemán de alta gama mal estacionado en la confluencia de la calle del Carmen con la plaza del Callao y, tras realizar las oportunas comprobaciones, constató que carecía del seguro obligatorio de vehículos. Ante esta situación, solicitó el servicio de grúa para proceder a su retirada e inmovilizarlo en el depósito de vehículos, con conocimiento del conductor.

En ese momento, alrededor de las once de la mañana, se acercó otra patrulla para colaborar en la retirada, y es entonces cuando aparece Guillermo Evia que, según la versión de los sindicatos, pregunta a estos dos últimos agentes si saben quién es. Ante su respuesta afirmativa los conmina –apuntan tanto UGT como CSIF– a que bajen el coche de la grúa y vayan “a denunciar en la carga y descarga” –que ese día no funciona al ser festivo–. Los policías –añaden los sindicatos– le piden que les deje trabajar y que no interfiera en la labor policial, pero Evia insiste y  utiliza, según esta versión, frases como “¿no me hacéis ni puto caso, no?, os he dicho que bajéis ese coche y os dejéis de tonterías” o “si no me hacéis caso os vais a enterar, nos vamos a ver las caras y vais a perder la placa y el uniforme”.

Los agentes tramitaron ayer la denuncia contra el edil en el Juzgado

UGT apunta que los policías actuaron en todo momento “de acuerdo con las disposiciones legales y con el código deontológico de la profesión, sin ceder a las ilegítimas pretensiones del concejal” y pide la dimisión de Evia o, si no la presenta, su cese inmediato por parte del alcalde. Desde este mismo sindicato, su portavoz, Ángel Bouza, recordó que si bien Evia tiene mando sobre la Policía por su condición de concejal de Seguridad, los agentes solo pueden recibir órdenes directas de sus superiores policías y, en cualquier caso, no pueden obedecer ninguna que sea ilegal. También indicó que, una vez presentada la denuncia en el Juzgado por parte de los agentes, cualquier “intento de coacción directo o indirecto puede ser considerado obstrucción a la justicia”.

CSIF, por su parte, señala que “esta persona no puede seguir  dirigiendo a la Policía Local y mucho menos dictando directrices para garantizar la seguridad de los ciudadanos”. El sindicato apunta que velará por que los agentes no sufran ningún tipo de represalias y pide también al alcalde el cese del edil.

La CIG ha demandado a Rey Varela que abra una investigación para conocer lo sucedido.

servicios jurídicos

Sin embargo, la posición del alcalde no parece ser, ni mucho menos, la de apartar a Evia de sus funciones. A través de un comunicado emitido a media tarde de ayer, el gobierno informó del traslado a los servicios jurídicos del Concello de los hechos sucedidos. En la versión del ejecutivo “membros da Policía Local incumpriron coa súa obriga de atender unha infracción de tráfico ao tempo que menosprezaron as indicacións ao respecto que lles fixo o concelleiro”.  A su juicio, estos hechos constituyen un caso de “insubordinación a un mando superior”. Como hemos informado, Evia sostiene que en ningún caso pidió que se bajase el coche de la grúa y que únicamente se dirigió a los agentes para que sancionasen también a un vehículo de reparto que estaba subido a una acera. Ayer incidió, explica el gobierno, en que en todo momento se dirigió a los policías de manera respetuosa y sin proferir ningún tipo de amenaza, además de insistir en que no conoce al propietario del vehículo.

En el comunicado remitido por el gobierno se explica que la petición de intervención policial contra el camión de reparto se produjo porque lo demandó un vecino, que se quejó de la invasión de la acera  sin que la Policía Local actuase. El edil tiene a este vecino “identificado e localizado”. Fue cuando trasladó la protesta a los agentes el momento en que uno de ellos se dirigió a él “con modos prepotentes”, apunta el comunicado del gobierno, “dicíndolle que estaba a interromper unha actuación policial cando en realidade o que estaba a pedir era que, aproveitando a súa presenza no lugar, interviñeran tamén no caso da camioneta”.

El PSOE pedirá explicaciones sobre lo sucedido en la próxima comisión del área. El resto de grupos municipales no se ha pronunciado.