Tradición y espectáculo se dan cita un año más en Caaveiro gracias a la propuesta cultural “Noite no Mosteiro”

Tradición y espectáculo se dan cita un año más en Caaveiro gracias a la propuesta cultural “Noite no Mosteiro”

Un año más Caaveiro pudo disfrutar ayer de una completa jornada de actos enmarcados en una nueva edición de “Noite no Mosteiro”, una iniciativa llevada a cabo por el Concello de A Capela y la empresa Eventi para poner en valor el cenobio creando emociones a través de impactos visuales y sonoros. Así, durante todo el día se sucedieron en las inmediaciones del monasterio distintos actos culturales, religiosos y musicales que hicieron las delicias de pequeños y mayores en un paraje incomparable, ayudados de la buena climatología.


“Galicia es tierra de monasterios, muchos de ellos enclaves privilegiados que sirven como reclamo turístico de las ciudades en las que se asientan, por lo que lo que pretendemos es crear emociones a través de impactos visuales y sonoros”, explican desde Eventi, al mismo tiempo que señalan que el de Caaveiro fue uno de los elegidos por “su especial disposición en diferentes alturas, su enclave privilegiado, sus patios... se brindaba a ello; sabíamos que quedaría espectacular”.


La jornada comenzó con la inauguración de la exposición fotográfica creada a partir de una veintena de las 141 imágenes que se presentaron al I Concurso de Fotografía convocado por el Concello de A Capela para difundir el patrimonio histórico, etnográfico y natural que conforman el monasterio y las Fragas do Eume, así como para promover la defensa ambiental y el ecologismo.
De esta forma, los asistentes pudieron disfrutar desde las 12.30 y hasta las 23.00 horas de la muestra, en la cual aparecía la imagen ganadora firmada por Paula Gabeiras y consistente en una estampa del emblemático cenobio en blanco y negro; así como el segundo y tercer galardón, pertenecientes a Javier Meizoso de As Pontes, por su fotográfia captada desde una cueva, y al aresano Vícto Schäfer con su instantánea sobre el río Eume.


Sobre el mediodía y organizada por la asociación Mosteiro de Caaveiro tuvo lugar una romería a la abadía con salida desde el Museo Etonográfico y posteriormente se celebró una misa en la iglesia del monasterio. Tras el oficio religioso, cada asistente pudo disfrutar de un picnic con la comida traída de casa, animados por la organización bajo el lema “tal levares, tal comeres”. “A verdade é que é unha idea moi bonita e deixa disfrutar do mosteiro en todo o seu explendor”, indicaban ayer algunos de los asistentes que optaron por pasar el día de San Xoan en el corazón de las Fragas do Eume.


Ya por la tarde, tras descansar un par de horas, y con el cielo cada vez más despejado y con unas temperaturas más que agradables, tuvo lugar una actuación de folclore tradicional gallego de manos del grupo local Airiños da Capela, seguido de un concierto de música de cámara a cargo de un trío de cuerda y viento.


Con la llegada de la puesta de sol tuvo lugar una de las novedades de este año: el concierto “Viaje a Ítaca”, en el que la particularidad residió en el instrumento, una sierra violín que fascinó y relajó a los asistentes a partes iguales.

Juego de luces
Una hora antes de la medianoche tuvo lugar el que probablemente fuese el plato fuerte de la iniciativa, el encendido de la fachada del monasterio “creando unha estampa de luz e cores que resaltarán a beleza deste conxunto arquitectónico”, explicaron los organizadores. Acompañando esta iluminación, tuvo lugar en uno de los patios del cenobio la presentación de una “performance” de “Hadas Eventi” que escenificó la leyenda de las Hadas del Bosque.


Teniendo en cuenta que durante la época estival se restringe la circulación de vehículos por el Parque Natural, la Diputación de A Coruña habilita un servicio de buses durante todo el verano. Ayer la organización también facilitó el transporte público a las 20.00 y 21.00 horas desde el Concello, haciendo su último regreso a la 1.45 horas. Debido a las condiciones del acceso, los participantes de “Noite no Mosteiro” tuvieron que recorrer los últimos dos kilómetros y medio a pie, siendo 200 metros de ellos de sendero. Al regreso, se entregaron linternas para permitir la visibilidad.

Tradición y espectáculo se dan cita un año más en Caaveiro gracias a la propuesta cultural “Noite no Mosteiro”

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