Los trabajadores de Navantia dan la vuelta a la ría en demanda de futuro

Más de dos mil trabajadores de Navantia participaron ayer en la tercera marcha alrededor de la ría, una movilización que se desarrolló por primera vez en julio de 2013, cuando se habían perdido 2.500 empleos en la industria auxiliar y estaba próximo el adiós a la última obra en curso, el segundo LHD australiano. En este abril de 2015 aquellos parados han agotado sus prestaciones, la cuenta de empleos destruidos en las subcontratas ronda los 4.000 y también hay una sola obra en marcha, el flotel de Pemex.
La demanda de carga de trabajo sigue viva y la indefinición sobre el futuro es patente. “O trascendental –señalaba ayer Ignacio Naveiras, portavoz de los comités de empresa– é buscar a continuidade da compañía a medio e largo plazo, algo que con esta dirección e este Goberno parece que non vai ser posible”. El representante sindical explicó que no hay ninguna concreción sobre cuándo va a despegar el programa del BAM –“a previsión máis optimista nos leva cerca do verán”– y lamentó que no se hayan cumplido en ningún caso las expectativas de creación de empleo en el flotel –se anunciaron 2.000 y son unos 300–.
Naveiras reclamó la construcción del dique flotante, en un momento en el que reparaciones tiene sus instalaciones saturadas, y señaló que fue el propio PP el que dijo que en 20 o 25 años se habría recuperado la inversión. Contrapuso la financiación de ese proyecto productivo a lo que supone “enterrar” 150 millones de euros en un polígono industrial inutilizado en Salvaterra do Miño. El portavoz demandó también el adelanto del encargo de las futuras fragatas F-110 e instó a la dirección de la compañía a materializar su primer contrato en el extranjero.
En opinión del representante de los trabajadores, el futuro de Navantia requiere de un “pacto de Estado” en cuanto al nombramiento de una dirección capacitada y con recorrido. “Cada vez que cambia un Goberno pasamos seis meses á deriva, logo cada dirección volve a facer o seu organigrama...”, recapituló Naveiras.

la marcha
A buen ritmo, como acostumbran los del metal, los trabajadores salieron del astillero de Ferrol a las doce del mediodía y se encontraron con sus compañeros de Fene después de cruzar el puente de As Pías. En apenas cuatro horas y media, en una jornada brumosa pero sin ningún chaparrón, los obreros del naval completaron los casi veinte kilómetros de la ruta alrededor de la ría, por los municipios de Ferrol, Fene, Neda y Narón. La próxima cita es con la ciudadanía, en la manifestación del 10 de mayo.