Solo un 15% de las facturas del Concello se abonan en el plazo que estable la ley

El concejal del PP Alejandro Langtry denunció ayer nuevamente la “ocultación” de información por parte del ejecutivo de Jorge Suárez, tras la celebración de la comisión de Hacienda de ayer, la primera –criticó, además– que se celebra en este mes de septiembre.
Como recordó el concejal popular, su grupo solicitó en julio por registro general información sobre los Consejos de Administración de Emafesa, el estado de ejecución del presupuesto municipal y diversos expedientes administrativos, que, como asegura Langtry, todavía no ha sido facilitada.
El edil explicó que en la comisión informativa de ayer se dio cuenta de los informes de morosidad y del período medio de pago correspondientes al segundo trimestre de 2016 y “el informe de morosidad elaborado por la tesorería municipal indica que continúa creciendo el tiempo que se tarda en pagar las facturas, pasando de 51 días –cuando llegó al gobierno el bipartito– hasta los 89 días actuales”.
También se dio cuenta del informe que indica que se viene incumpliendo el plazo legal de pago de facturas ya por cuarto trimestre consecutivo, es decir, “durante todo un año de forma consecutiva”, lamentó el concejal popular.

porcentajes
Como dio a conocer Langtry, el informe indica que actualmente se pagan fuera de plazo el 85% de las facturas. El número de deudas abonadas en plazo, aseguran los populares, se ha ido reduciendo desde el 80% de las pagadas en plazo en el primer trimestre de 2015 (último trimestre correspondiente al mandato anterior al frente del que estuvo el PP), al 73% el segundo trimestre, 57% el tercero, 34% el cuarto trimestre y 26% el primer trimestre del 2016. Actualmente, criticaron, “se pagan en plazo únicamente el 15% ”.
Ante estos datos, Alejandro Langtry –que dirigió esta área de Hacienda en el mandato anterior– indicó que “salta a la vista que la evolución es nefasta” y aseguró que “en lugar de ir a mejor cada vez se va a peor con este desgobierno bipartito; es el fiel reflejo de la falta de interés y capacidad de quienes desgobiernan la ciudad, más interesados en sus guerras por repartirse los sillones, que en dirigir la ciudad y resolver los problemas de los ferrolanos”.