El servicio de aprovisionamiento sanitario del CHUF, ejemplo de eficacia

El congreso de Anercorm –enfermeras coordinadoras de recursos materiales– que se celebró esta semana en Murcia tuvo en el CHUF un punto de referencia en materia de aprovisionamiento de recursos sanitarios para los centros hospitalarios.
De este modo, la jefa de la sección de compras, Dolores Mariñas Pacer, que expuso la experiencia del servicio ferrolano en el congreso, realizó una retrospectiva de los dos años de sistemática de gestión de las alertas recibidas en el servicio de Aprovisionamiento. En este período se percibieron un total de 127 alertas, la mayor parte de ellas de productos sanitarios, seguidas por las relativas a los equipos. Un total de 23 supusieron la retirada de un producto.
Como indican desde este servicio, las alertas más habituales tiene que ver con un artículo defectuoso, en el caso de productos sanitarios, o con la errónea calibración, en equipos y aparatos.
El servicio trabaja con un protocolo o instrucción interna para las alertas de productos sanitarios y equipos. Estos se definen como “cualquier instrumento, dispositivo, equipo, programa informático, material u otro artículo, utilizado solo o en combinación, que tiene como finalidad el diagnóstico y la terapia con fines de prevención, control, tratamiento o alivio de una enfermedad, diagnóstico, etc”. El protocolo abarca desde el momento en que se reciben las alertas de productos sanitarios hasta que es comunicado a las unidades de consumo, direcciones implicadas, peticionarios, entre otros, y finalmente el proveedor los modifica o retira.
Las alertas abarcan un abanico amplio de posibilidades desde la retirada de un producto hasta el cambio en sus instrucciones de uso o la modificación de las etiquetas como consecuencia de una información errónea.
Desde el servicio de aprovisionamiento de Murcia se valoró el sistema, apuntando que se revela como “muy eficaz”. n

El servicio de aprovisionamiento sanitario del CHUF, ejemplo de eficacia

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