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miércoles | 24 abril | 2024
La línea de negocio logístico de Greenalia –perteneciente al grupo cedeirés García Forestal– surgió de la necesidad de dar servicio a otras dos vertientes de la compañía como Greenalia Forest e Industry para el almacenamiento, manipulación, carga y transporte de sus productos forestales a los clientes que el grupo tiene a lo largo de Europa, además de realizar el transporte marítimo.
El proyecto de Greenalia Logistics ha sido el único que ha recibido el beneplácito del gobierno en la última edición del conocido como Plan Ferrol, dotándolo con una línea de crédito de 1,5 millones de euros. Se utilizarán para la construcción de una nave en el Puerto Exterior de Ferrol y la maquinaria necesaria para la manipulación de biomasas que, debido a sus características, no puede estar a la intemperie, como la astilla seca o los pellets que produce otra empresa del grupo, Biomasa Forestal, en su planta de Penapurreira, en As Pontes.
La compañía podrá ampliar así el catálogo de productos que mueve desde la dársena exterior. Durante este año transportará más de 120.000 toneladas de productos forestales (principalmente eucalipto y pino), con destino a Portugal y España.
El apoyo financiero del programa Reindus no es nuevo para el grupo, que bien a través de Greenalia Logistics o de Biomasa Forestal, ha recibido casi el 80% de las ayudas de las últimas cuatro convocatorias –1,9 millones de euros en 2014, 803.250 euros en 2015 y 600.000 euros en 2016–.
Garantías
En base a esta experiencia, Manuel García, consejero delegado del grupo, reconoce que las condiciones del Plan Ferrol “no son las mejores del mercado”, pero asegura que “si se aportan garantías extra se puede conseguir unos tipos de interés muy competitivos”.
“Nosotros estamos totalmente de acuerdo en que se exija una garantía de un 10% para la admisión a trámite, porque si una empresa no puede conseguir esto, difícilmente podrá hacer frente a los compromisos de la financiación. Nuestra compañía tiene financiación de muchos organismos públicos y puedo decir que las condiciones del programa Reindus son de las más flexibles”, indica Manuel García.
El máximo responsable del grupo cree “que la administración ha aprendido de experiencias pasadas y ha hecho una orden para evitar esos problemas” y considera “un lujo poder tener las líneas de financiación que pone la administración, tanto la Autonómica como la central, a disposición de los empresarios”.
Greenalia debe parte de su fuerte crecimiento, reconoce el propio Manuel García, al éxito de su proyecto de asentar una terminal de movimiento de biomasa en Caneliñas. “El puerto exterior de Ferrol es una infraestructura muy importante para nosotros, sus posibilidades de calado y la próxima llegada del ferrocarril son únicas”, explica.
“Además, y lo decimos con conocimiento de causa, es uno, sino el más, competitivo en precios de España y de Europa, con una disponibilidad impecable por parte de sus gestores para ayudar a la empresa a desarrollar nuevos proyectos o captar clientes. Greenalia es consciente de la oportunidad que representa el puerto exterior de Ferrol y quiere ser uno de los principales actores en su crecimiento”, indica el consejero delegado.
Aunque actualmente los servicios que presta en el puerto de Ferrol son casi exclusivamente para las empresas del grupo, no descartan que en un futuro cercano surjan oportunidades y sinergias con otras compañías de la comarca. “Nuestro grupo tiene una mentalidad muy abierta y flexible, lo cual nos permitirá diferenciarnos del resto de operadores”, señala Manuel García.
Desde Greenalia, recuerdan que Galicia es el principal productor de biomasa en España, con más del 60% de la producción, y uno de los principales de Europa y su empresa es líder en este sector, tanto en la comercialización como en la producción de energía térmica o eléctrica con este combustible. Actualmente han iniciado la ingeniería para construir una de las plantas más grande de Europa con este tipo de combustible. Se trata de una planta de 50Mw eléctricos en Curtis-Teixeiro, con su entrada en funcionamiento en 2020.
El abastecimiento se hará con energía renovable procedente de los restos de corta de los montes gallegos, contribuyendo de esa forma a evitar plagas, incendios, y generando más de 1.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos en el rural gallego.
