Pull&Bear estrena sede ecoeficiente

Pull&Bear estrena sede ecoeficiente

No es nada usual que el gigante Inditex desvele los secretos de su trabajo pero ayer la ocasión lo requería. La firma joven de la cadena Pull&Bear, nacida hace 25 años, estrenaba sede ecoeficiente en Río do Pozo (Narón) y el grupo sacó pecho para mostrar su compromiso con la sostenibilidad ante más de un centenar de periodistas llegados de diferentes partes del mundo y del territorio nacional. Su nuevo centro neurálgico, de 14.400 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, posee una gran sala de trabajo de 6.000 metros cuadrados diáfana y libre de pilares donde se desarrollan los procesos de diseños en unas condiciones lumínicas y de acústica de gran calidad.
El proceso arranca en la zona denominada “Laboratorio” donde se testean los tejidos y se escogen aquellos susceptibles que incorporarse a las colecciones de cada temporada.
El trabajo se distribuye posteriormente en seis departamentos: prendas externas, circular –camisetas y felpa–, complementos, tricot, denim y plana –blusas y vestidos–, cada uno de ellos con sus propios diseñadores y comerciales y divididos ya sea moda masculina o femenina. Completan el elenco los departamentos de corte y patronaje y el comercial, encargado de identificar las tendencias que funcionan.
Y es que si algo identifica la filosofía de trabajo del grupo es que el cliente es el punto de partida de todo el proceso creativo. El ejército de diseñadores está permanentemente informado sobre la aceptación de cada prenda para tener el pulso de las que conquistan al cliente y las que pasan desapercibidas. De hecho, la tecnología punta que aplica Inditex al alarmado de sus artículos le permiten recopilar a diario el número de prendas, modelos o colores que triunfan (o no) en cada tienda.

descanso
Continuamos la visita por la planta baja no sin antes hacer una parada en la zona de descanso y comedor, donde Pull&Bear no ha escatimado gastos en electrodomésticos –microondas, máquinas de café, frigoríficos, tostadoras e incluso un futbolín–. Y es que el bienestar laboral es otro de los aspectos tenidos en cuenta por el grupo a la hora de diseñar estas instalaciones que disponen de un espacio natural que reproduce un bosque autóctono gallego de unos 30.000 metros cuadrados y que incorpora espacios de descanso y hasta un sendero de 600 metros para facilitar la actividad deportiva de los empleados.
En la planta baja, el recorrido continúa por el departamento de comercio electrónico, que incluye un plató en el que rodar y fotografíar los looks que se cuelgan en la web y una tienda piloto de 850 metros cuadrados con la que el departamento de interiorismo   logra la uniformidad de las 950 tiendas que la marca tiene en 71 mercados.

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