El público vuelve a ser fiel a la Feria do Grelo de As Pontes y a las raciones de cocido a la venta

Cientos de personas desafiaron ayer a la lluvia para asistir en As Pontes a una de las citas ineludibles del calendario gastronómico de la comarca, la Feira do Grelo de As Pontes. La fiesta cumplió ayer su trigésimosexta edición sumando novedades a un programa de actos que arrancó, como ya es tradición, con el concurso de grelos en el que participaron 48 productores –14 menos que en la pasada edición– y que no solo premia la calidad del producto, sino también su “puesta en escena”. 
Así Luis Vázquez, de Vilalba, se adjudicó el primer premio por las excelentes propiedades de sus grelos, valorado en 300 euros. El segundo y el tercero –250 y 200 euros–, para Josefa Basoa y Josefa Filgueira, se quedaron en casa. Además el jurado acordó otorgar tres accésit valorados en 60 euros a Carmen Carballo (As Pontes), Mariluz Vázquez (Xermade) y Andrea María Carballo (As Pontes).
En el apartado de decoración, la vecina Luz Divina Alonso, de As Pontes, volvió a ganarse el reconocimiento del jurado –ya lo hizo en la pasada edición– que premió con 300 euros la creatividad de su composición. El segundo premio recayó, en esta ocasión, en María José Castro, de Vilalba que se embolsó 200 euros. El tercer premio de la categoría quedó desierto. Además, el jurado concedió el premio Alexandre Pérez-Sindín, instaurado el pasado año en honor a uno de los vecinos fundadores de la Feira do Grelo en reconocimiento a su labor de promoción de la cultura local, a la vecina de As Pontes Patricia Pena Cupeiro a la que se le hizo entrega de un trofeo elaborado por los artesanos de la madera del municipio. 
Un año más, la concejalía de Cultura diseñó un intenso programa de actividades donde la música, las demostraciones de artesanía y productos típicos, pero sobre todo la buena comida acapararon toda la atención de vecinos y visitantes.

degustaciones
El patio del colegio Santa María acogió una vez más la ya tradicional degustación de cocido a la que se vendieron 500 raciones, de las 700 previstas –el 30% se encargaron para llevar–. Una de las novedades de la celebración fue la presencia de las “foodtrucks”, iniciativas gastronómicas móviles en las que el producto estrella de la huerta pontesa, el grelo, también estuvo presente a través de propuestas como la hamburguesa o la galepizza. No faltó una vez más la freixoeira instalada en la avenida de Ferrol. La nota musical a la jornada corrió a cargo de Fanfarria Taquikardia y el grupo de música tradicional Alfaia. 
Una de las “atracciones” que mayor interés suscitó entre el público fue la muestra de la Federación de Razas Autóctonas de Galicia (Boaga) que exhibió en la localidad ejemplares de can de palleiro, porco celta, galiña de Mós y oveja gallega, que compartieron expectación con los artesanos de la madera de As Pontes y la Asociación de Froita Autóctona do Eume.