Protesta ante la Casa do Mar por la carencia de cursos sanitarios

Protesta ante la Casa do Mar por  la carencia de cursos sanitarios
Concentración celebrada al mediodía de ayer a las puertas de la Casa do Mar | J.G.

Más de una veintena de profesionales de la mar, miembros de la Cofradía de Pescadores y Mariscadores de Ferrol, se concentraron este mediodía frente a las instalaciones locales del Instituto Social de la Marina (ISM) en protesta por las grandes dificultades que tiene el colectivo para obtener el curso sanitario obligatorio para ejercer su labor. Tal y como explicó el patrón mayor del pósito local, Gustavo Chacartegui, esta situación no solo está afectando, en mayor o menor medida, a un buen número de trabajadores de la comarca, sino que también supone un problema a largo plazo para la totalidad del colectivo.


Al parecer, el certificado acreditativo de este curso –con una vigencia de dos años– es esencial para salir a la mar, dado que garantiza que la tripulación puede usar el botiquín de la embarcación. Este equipo médico, detalló Chacartegui, es igual para todos los barcos, incluidos los de pequeño tamaño para faenar en la ría, y cuenta con elementos tan específicos como inyecciones de epinefrina, por lo que sus dimensiones pueden llegar a superar las de las pertenencias de los propios marinos.


El problema de disponer de un equipamiento tan amplio es que, como se mencionó, hace falta contar con el mencionado curso para emplearlo y, sin éste, es ilegal embarcarse. A esto hay que sumar el hecho de que desde hace mucho no se imparte esta acción formativa en el entorno de Ferrol, teniendo que desplazarse los profesionales hasta Vigo para realizarlo, y que, como señaló una de las afectadas, la posibilidad de hacerlo online es inviable al no funcionar la plataforma.

 

Sin poder faenar


La protesta se desató en respuesta a la coyuntura a la que se enfrenta un miembro del pósito, que tras dos años de baja su certificado había expirado sin que se le permitiera hacer el curso. Según explicó María del Mar López, esposa del perjudicado, tras tramitar el alta el pasado junio se le solicitó un nuevo certificado, que no se podía realizar en Ferrol por falta de oferta formativa.


Como solución, señaló López, se le sugirió tratar de cursarlo online, indicándole que en verano no estaba operativa pero que a partir de octubre la plataforma volvería a funcionar y que se le llamaría. Esto, como denunció María del Mar, no solo no sucedió, sino que además, a escasos días de que a su marido “se le acabase el despacho”, descubrieron que esta modalidad telemática llevaba meses sin funcionar, que la administración había roto el contrato con la empresa que impartía los cursos y que no saldría a licitación hasta enero. A esto se le suma el hecho de que no hay formaciones disponibles en las tres comarcas –y por el momento tampoco en la provincia– y que la única solución es realizar una privado en Vigo, con un coste que ronda los 400 euros –más desplazamientos y esos cinco días sin poder faenar–.


En este sentido, Gustavo Chacartegui criticó que esta situación es más común de lo que parece y que los pocos cursos que se realizan en un área más cercana a Ferrol cuentan con un número de plazas insuficiente. 

Protesta ante la Casa do Mar por la carencia de cursos sanitarios

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