La presencia de una víbora que fue vista el pasado domingo en el parque infantil situado en el paseo marítimo de Cariño causó alarma entre el vecindario, principalmente entre los padres del niños que acuden con frecuencia a esa zona de juegos. Al parecer, el reptil procedía de la playa y, tras atravesar el paseo, se metió entre la maleza.
La alcaldesa de Cariño, Purificación Seixido, no tuvo conocimiento del hecho hasta el pasado lunes por la noche, y ayer por la mañana ordenó cortar la hierba y limpiar el entorno del parque infantil, pero los operarios municipales no hallaron rastro de la víbora.
Según Seixido, este tipo de “bichos” son más habituales de lo que se piensa en lugares en los que hay hierbas altas y maleza, pero, no obstante, entiende la preocupación de la gente por su presencia, sobre todo en un lugar frecuentado por niños como es el parque infantil situado en el paseo marítimo. n