Otra sentencia valida la elección de las responsables del contrato de ayuda en el hogar

La segunda sentencia sobre los nombramientos de responsables del contrato del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) de Ferrol vuelve a dar la razón al Concello y valida, en este caso, que se hubiese seleccionado a una psicóloga de la plantilla municipal para el puesto. La anterior decisión, del mes de octubre, hacía lo mismo con el caso de una trabajadora social. Ambas estaban disconformes con la decisión, sosteniendo que excedía sus competencias, y recurrieron en último término al juzgado ante el silencio administrativo a su recurso de reposición.

La sentencia explica que el responsable del contrato debe supervisar su ejecución y adoptar las decisiones y dictar las instrucciones necesarias con el fin de asegurar la correcta realización de la prestación y que es la administración la que debe designar a una persona que actúe en defensa del interés general.

Considera que, en el caso de la demandante, cuyo puesto de trabajo está vinculado al SAF, sus funciones y roles “son muchas y tienen carácter técnico, por lo que se encontraría capacitada para supervisar la ejecución de un contrato de ayuda en domicilio suscrito por una administración, pero también por cualquier empresa privada que pueda prestar un servicio de ayuda en domicilio fuera de un servicio público”. Estima que “conoce el funcionamiento de los servicios sociales, asume funciones de responsable técnica del servicio y tiene capacidad para conocer y valorar cuándo el contrato se está ejecutando de acuerdo con las obligaciones que se asumen por la empresa que contrata”. Remarca que las tareas que se le encomiendan “en ningún momento tienen carácter decisorio sino de información y proposición”, lo que “no exige conocimientos específicos”.

La valoración de si existe otro perfil más adecuado para el puesto “compete al propio ente local”.

El nombramiento de estas dos personas –actualmente de baja– sigue en vigor. Benestar Social llevó al pleno un cambio para poner a una de las trabajadoras que ahora asumen esa labor pero fue rechazado por la oposición.