Las obras de Dolores se suspenderán por unos días para que el templo vuelva a ser parte activa de la Semana Santa

La rehabilitación se centra en recuperar la iglesia más primigenia, rescatando elementos como un pavimento del siglo XVIII
Las obras de Dolores se suspenderán por unos días para que el templo vuelva a ser parte activa de la Semana Santa
Los trabajos en la actualidad se centran en el interior del templo

El obispo de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, Fernando García Cadiñanos, confirmaba ayer mismo algo que ya había anunciado con anterioridad, que la iglesia de Dolores volverá a abrir su corralón esta Semana Santa. Pese a que los trabajos de rehabilitación siguen su curso en el templo y que el final de las obras se sitúa en el último tramo del año, durante la semana grande la actuación se suspenderá para poder hacer un uso de las instalaciones por parte de la cofradía de Dolores, si bien esta utilización será limitada y estará condicionada por esta intervención. Será la primera vez desde el año 2018 que el templo vuelva a ser parte activa en la Pasión.


Según se confirmó desde el Obispado, tan pronto finalice la Semana Santa, que se celebra del 25 al 31 de marzo, los trabajos de rehabilitación se retomarán de nuevo a fin de que el templo “pueda reabrirse al culto al final de este año”, como precisó García Cadiñanos.

 


Cierre al culto en 2018 
 

La iglesia de Dolores debió cerrarse a la actividad religiosa en febrero de 2018 debido a que se detectaron varios problemas importantes que ponían en peligro la seguridad de las personas. Se acometieron entonces unas primeras obras de urgencia para reparar la estructura y evitar que se declarase en ruina, se reparó también el tejado y la cubierta de la parte posterior, donde se ubica la sacristía, esta última con cargo a las arcas de la Diócesis. La última fase –ya en curso e iniciada en noviembre pasado– se retrasó más de lo deseado debido a los trámites burocráticos que conlleva actuar en un templo como este.


Las obras en cuestión están financiadas en su mayor parte por la Consellería de Cultura, que aporta 338.625 euros, fruto de un convenio que se firmó con la Diócesis en marzo del año pasado. Asimismo, el Obispado suma también otros 50.000 euros y 47.000 más procedentes de la campaña de donativos que mantuvieron abierta entre los fieles. En total, serán más de 430.000 euros los que se utilicen para poder mostrar el aspecto renovado de la iglesia. Al finalizarse los trabajos el templo volverá a mostrar aspectos que recuerdan los más ancianos del lugar, sin tabiques de ladrillo o enfoscados de cemento. Falta saber si finalmente otros elementos como un suelo original del siglo XVIII podrá ser recuperado también.


El acuerdo de financiación para la rehabilitación de la iglesia de Dolores incluyó también una partida para otra obra arquitectónica de calado como ha sido la rehabilitación de la concatedral de San Xiao, y su torre, por un montante total superior a los 750.000 euros, llevándose la mayor parte, 450.000, la rehabilitación del citado templo. Como se anunció en octubre pasado, los trabajos en el interior del edificio eclesiástico, en la torre, ya han finalizado, si bien se centran ahora en su parte interior.

 


Actuación en el corralón 
 

Volviendo a la iglesia de Dolores, la actuación definitiva que se está acometiendo ahora y supervisa directamente personal de la Diócesis incluye actuar también sobre el mítico corralón, del que parten las procesiones con sus imágenes. Así, según consta en el pliego, se dotará a este espacio de una nueva estructura de madera y zinc. Se recupera también el retranqueo de la puerta y se mejorará el cierre, de modo que se podrá observar de nuevo la torre que había quedado oculta, lo que conlleva el poder disfrutar de una nueva escenografía para la salida y recogida de las imágenes de la Semana Santa. 

 

Rescatar elementos originales

 

El proyecto de rehabilitación que acometen los arquitectos José Romero y Manuel Amable Romero pretende rescatar elementos del templo como el arco del altar mayor así como los huecos de las tribunas superiores o las hornacinas laterales, como informó en su día la Diócesis. De este modo se pretende devolver al edificio religioso “su singular carácter e identidad”, como explicaron. Asimismo, confirman desde la Diócesis que confían en que pronto se pueda mostrar el “refinamiento constructivo de esta iglesia y su elegante espacialidad interior”.

 

Las obras de Dolores se suspenderán por unos días para que el templo vuelva a ser parte activa de la Semana Santa

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