Navantia programa la botadura del BAP para el viernes a las 16.10 horas

Navantia Ferrol celebrará este viernes la botadura del Buque de Apoyo a Plataformas (BAP) que construye para la petrolera Pemex. Será a las 16.10 horas,      coincidiendo con la pleamar, con la presencia de los máximos responsables del grupo público, representantes de la compañía mexicana y también, se espera, del Gobierno español y la Xunta de Galicia. Al revés de lo que es habitual, el acto protocolario de los discurros y la copa de vino se celebrará antes, y la botadura cerrará el programa. 
Tres años, un mes y 19 días habrán pasado desde la última botadura, la del segundo LHD para Australia, que se echó al mar el 4 de julio de 2012. El hito se cumple dos meses antes de lo previsto, gracias al acelerado ritmo de trabajo, con empresas auxiliares cubriendo horas extra en fin de semana, adelantando al flotel que construye Barreras en Vigo, contratado a la vez pero que se echará al mar el 29 de septiembre. 
Es el único proyecto de construcción naval que tienen los astilleros de Ferrol desde diciembre de 2013, cuando se marchó a Australia el último buque, “Adelaide”, y su historia no ha dejado de estar envuelta en controversia. La construcción de dos floteles para Pemex en astilleros gallegos, uno de ellos en Navantia y el otro en Barreras, fue anunciada por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo en vísperas de su campaña a la reelección. Se aseguró entonces, en septiembre, de 2012, que eran contratos en firme. Se descubrió después, sin embargo, que eran unos acuerdos de colaboración que solo garantizaron a los astilleros gallegos el derecho a concursar en una licitación internacional. Hasta el 28 de enero de 2014, año y medio después, no se produjo la adjudicación. El 17 de febrero los contratos se firmaron y el 22 de mayo se celebró en Ferrol el corte de chapa, después de que lo hiciera Barreras. 

astillero de Fene
Pese a lo mucho que se hizo esperar el flotel de Pemex, la planificación se trastocó en el último momento. Inicialmente, el programa se organizó contando con el astillero de Fene y estaba previsto que allí se produjesen más de una decena de bloques. Sin embargo, poco antes del primer corte de chapa se decidió que no, que la antigua Astano quedaría al margen de este programa para no entrar en colisión con el veto impuesto por Bruselas, que prohibía la construcción naval civil antes del 1 de enero de 2015.
Así, se rehizo la planificación del flotel contando en exclusiva con Navantia Ferrol. Es, el BAP, el primer programa de construcción naval en el que se aplica el sistema de trabajo LEAN, que la empresa Navantia ha abrazado con el asesoramiento de la Boston Consulting y para cuya aplicación ha creado, incluso, una academia por la que están pasando todos los trabajadores.
El primer corte de chapa se realizó el 22 de mayo de 2014. Barreras lo había hecho el 18 de febrero en un acto simbólico cuya finalidad era más bien política, puesto que se realizó en presencia del presidente Alberto Núñez Feijóo, y ejecutivos de Pemex. En Ferrol, toda la capacidad de un astillero que hacía poco simultaneaba la construcción de dos LHD y dos fragatas tenía la única ocupación de un flotel que proporciona 1,5 millones de horas de trabajo (una fragata son 3,5), pese a lo cual pronto surgieron problemas. 
En septiembre, cuando habían transcurrido apenas cuatro meses de construcción del BAP, Navantia anunció que debido a un retraso sobre la programación –nada menos que de tres meses– se desviaría la fabricación de ocho bloques al astillero de Puerto Real, en Cádiz. La decisión levantó ampollas en los astilleros de la ría y en la propia Xunta, que en su día realizó la gestión comercial con la petrolera pública mexicana. 
La empresa ha desplegado una actividad inusitada este verano para adelantar la botadura del flotel al 28 de agosto, adelantándose en dos meses a su previsión y en uno a Barreras. Ese éxito, sin embargo, tiene una vertiente negativa para los sindicatos, que denuncian las condiciones abusivas en las industrias auxiliares.