Mismo fondo y voces divergentes en el 1º de Mayo

Con consignas casi idénticas, pero ni juntos ni revueltos conmemoraron los tres sindicatos mayoritarios de la comarca el Día Internacional de la clase Trabajadora. 
La CIG marchó en solitario desde su sede en Esteiro, con simpatizantes y miembros del BNG comarcal, hasta el palco de la música del Cantón de Molins.
Por su parte, la movilización convocada por UGT y CCOO, a la que se adhirieron el Partido Socialista y Esquerda Unida, partió de la plaza del Inferniño al mediodía y finalizó apenas 200 metros más adelante que la de los nacionalistas, en la Plaza de Galicia, frente al Teatro Jofre.
Todo se coordinó para que las manifetaciones no coincidiesen durante el recorrido, pero desde la calle Magdalena podían verse dos masas de gente bajando al mismo tiempo por las calle Tierra y Concepción Arenal.
El clima que se respiró en ambas concentraciones fue de precampaña. El portavoz comarcal de la CIG, Manuel Grandal, cargó contra las “políticas austericidas” del Gobierno de la Xunta, al que señaló como responsable de “facer cadrar as contas públicas” a costa de los enfermos de hepatitis y de recortar en médicos y profesores. 
Los nacionalistas volvieron a insistir en la necesidad de reforzar el convenio colectivo dentro de un marco gallego de relaciones laborales, lejos de la estrategia de recentralización que “propoñen CCOO y UGT”.
Los responsables comarcales de estos dos sindicatos, Auri Vázquez y Cesáreo Fraga, usaron las escalinatas del Jofre como escenario para reclamar –como también lo hizo la CIG– la derogación inmediata de las reformas laborales iniciadas por Zapatero y apuntaladas por Rajoy que “so teñen traído máis pobreza e máis desigualdade”.
Fraga incidió en que la comarca debe movilizarse y favorecer un cambio antes de que se llegue a un punto de no retorno. “Os niveis de exclusión social e de pobreza en Ferrol son insostibles”, afirmo el portavoz de UGT.  “A carga de traballo de Navantia chega con contagotas, as auxiliares se desangran e Ferrol languidece”, prosiguió. Por su parte, Auri Vázquez  abundó en que la mejor defensa para recuperar los derechos sociales “arrebatados” es la movilización popular y sindical. La responsable local de CCOO apeló para ello a la unidad entre todos los sindicatos.
Vázquez demandó un cambio en el país, “con políticos de esquerdas que fagan políticas de esquerdas” como principal medida para que Ferrol deje de ser la cidad más envejecida y con más desempleo de Galicia.
Una hora antes de estas movilizaciones, el Partido Socialista de Ferrol, con Beatriz Sestayo a la cabeza, y la UGT hicieron una ofrenda florar al fundador de ambas organizaciones, Pablo Iglesias Posse, en el monolito que el político ferrolano tiene en el Cantón de Molíns.
La portavoz socialista apeló en un día tan significativo como el de ayer a la solidaridad entre la clase trabajadora para acabar con el “individualismo que impuxeron as políticas liberáis que confrontan ao home co home e as mulleres coas mulleres para conseguir un posto de traballo”.
Con esta fórmula, siguió Sestayo, “a dereita colocou máis lonxe a utopía de redistribuir a riqueza e de ter un traballo digno”. La socialista acusó al gobierno de Mariano Rajoy de promover políticas que han dejado a los concellos sin capacidad de maniobra y que han machacado los derechos de las mujeres y de los dependientes.