Miel y queso se dan la mano en una feria consolidada

La apicultura es una práctica en alza y la miel su delicioso producto estrella que, maridado con un buen queso, puede convertirse en un auténtico manjar. Así quedó patente en la séptima edición de la Feira do Queixo do Eume e Mel de Goente, que ayer puso el colofón perfecto a las Xornadas Apícolas do Eume que, auspiciadas por la Fundación Casa do Mel, se celebraron durante toda la semana en esta localidad.
Apicultores pero, sobre todo, muchos devotos de ambos productos desfilaron ayer por un recinto ferial que contó con la presencia de diez expositores mieleros, además de puestos dedicados a los quesos eumeses y a otros alimentos artesanales. Entre ellos, los promovidos desde la Asociación Galega de Froita Autóctona o la sidra tradicional de Lar do Eume. 
La Fundación Casa do Mel cuenta con asociados en toda Galicia, por lo que ayer los visitantes pudieron catar miel de zonas cercanas como Vilalba, Viveiro, Cabanas o Valdoviño, pero también de otros puntos como Taramundi o Quiroga. Sus productos permitieron situar en el mapa a la apreciada miel gallega, en su dos variedades –en función de la alimentación de las abejas–: la clara, procedente de la costa; y la oscura, sobre todo de brezo, que se da en zonas de interior y que fue este año la predominante. La edición de esta consolidada feria destacó también por la inusual presencia de mieles monoflorales pues en siete de las 28 muestras presentadas a la cata predominaba un cultivo –eucalipto, zarza, castaño...–, lo que les valió a todas una mención especial, al margen de los premios repartidos en las otras dos modalidades. 
La jornada, con una orientación muy familiar, también deparó a los visitantes la posibilidad de participar en talleres de barro, velas, cestería y queso; así como en juegos tradicionales y karts, que hicieron las delicias de los más pequeños. Algunos de los asistentes optaron por comer ya en el recinto, en una sesión con por música popular.