Los mayores “toman” el salón de plenos para hacer oír sus reivindicaciones

No hubo votos a favor ni en contra en el pleno celebrado ayer porque todos estaban de acuerdo en una serie de necesidades perentorias para el colectivo de los mayores. 
La sesión celebrada ayer tuvo su propio alcalde elegido por sorteo, Ángel García Sisto –presidente de la Sociedad Filarmónica Ferrolana–, y sus concejales, representantes de diversas entidades sociales, vecinales o culturales, entre los que se encontraban caras conocidas como el que fue edil socialista y presidente de la Autoridad Portuaria, Amable Dopico. La característica común de los integrantes de las bancadas no era una determinada filiación política sino la edad, todos ellos eran mayores de 65 años, ya que el acto se enmarcó en la celebración del Día Mundial de las Personas Mayores.
El orden del día también estaba consensuado previamente y se debatieron cuestiones como el transporte público, las medidas para evitar el aislamiento de las personas mayores, las propuestas de participación y la adaptación de la ciudad a sus necesidades.
Antes del inicio de la sesión, el alcalde por un día destacaba el honor que suponía el cargo y con el bastón de mando en su poder reconoció no entender “cómo, corporación tras corporación, la entrada del Concello sigue desconchada y sin asfaltar cuando es la carta de presentación”.
Los mayores que tomaron la palabra en el pleno insistieron en la necesidad de mejorar el transporte urbano, sobre todo la llegada del autobús al hospital naval o las frecuencias para poder acudir a los centros de salud y hospitales y desplazarse, los fines de semana, a la zona rural.
El estado de las aceras, con coches estacionados sobre ellas, baches o calle sucias donde han estado aparcados los vehículos fueron cuestiones apuntadas por los mayores y de las que la edila de Benestar Social, Beatriz Sestayo, que actuó ayer como secretaria municipal, tomó buena nota.
La situación que viven  los mayores, con bajas pensiones, altos costes de los centros geriátricos y haciéndose cargo, en muchas ocasiones, de sus hijos y nietos también se puso sobre el tapete para reivindicar actuaciones por parte de las administraciones, así como la necesidad de paliar la situación de los cuidadores familiares, con voluntariado.
La sesión concluyó con la lectura de un manifiesto por parte de AFAL.
Fue un pleno reivindicativo y lleno del conocimiento y experiencia que aportan los mayores, si bien, se repitieron algunos de los vicios de los políticos “profesionales” y así el debate no estuvo exento de llamadas de atención tanto por parte del alcalde, para que se respetasen los tiempos, como de los ediles, denunciando la actitud del regidor y hasta del público que criticó que tomasen la palabra siempre los mismos. Tras el debate, se homenajeó a Esperanza Caridad Hermida, la usuaria de más edad del servicio de atención a domicilio, que recibió un ramo de flores.