Leer, una fórmula para pasar mejor las horas de quimioterapia

Leer, una fórmula para pasar mejor las horas de quimioterapia
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Leer siempre ha sido un modo de evasión y también de ocupar el tiempo ya sea de ocio o de terapia médica, en el caso de las personas que deben acudir semanalmente a quimioterapia.
Pensando en estas horas que los pacientes con distintos tipos de cáncer pasan en las salas de tratamiento del hospital de día del Arquitecto Marcide, la activa entidad Asotrame –Asociación Gallega de Trasplantados de Médula Ósea– ha puesto en marcha un proyecto solidario: un Banco de Libros para pacientes y familiares. Y es que en la mayoría de los casos los enfermos acuden con algún familiar o amigo y este también puede hacer más llevadera su estancia con la lectura de algunos de los libros de este banco, con ejemplares de distintos géneros.
De este modo, como explica la presidenta de la entidad, Cristina Piñeiro, “se ha tenido en cuenta la cantidad de horas que muchos pacientes pasan a lo largo de la semana en el hospital de día y pensamos en poner en marcha una iniciativa que les permite desconectar de dónde están”. Aunque en principio las integrantes de la asociación pensaban en ofrecer al  usuario del hospital libros relacionados con hábitos saludables o guías prácticas sobre el tratamiento, pronto se dieron cuenta de que el paciente también quería evadirse y, por eso, el nuevo Banco de Libros tiene ahora todo tipo de lecturas, entre ellos libros de autoayuda , que son una opción que la presidenta de la entidad considera muy positiva.
Aunque no todos los ejemplares se encuentran disponibles en la sala de tratamiento, debido a la falta de espacio de las instalaciones, Asotrame gestiona desde la entidad el banco, por lo que los libros se irán renovando cada cierto tiempo y en base a las peticiones o gustos de los propios pacientes, así como de sus acompañantes.
No se trata de una biblioteca al uso, ya que no hay un registro oficial que controle quien retira y quien devuelve los libros. Esto es así, como explica Cristina Piñeiro, porque las enfermeras que ponen los tratamientos no tienen que hacerse cargo de este Banco de Libros. Son los interesados los que cogen el ejemplar que les apetece leer y, si no lo acaban y no quieren esperar hasta la próxima sesión, pueden incluso llevárselo para casa, confiando en su devolución en una visita posterior.
Con el anuncio de la iniciativa antes de Navidad llegaron los primeros ejemplares cedidos y pronto el banco tuvo “overbooking” por el reducido espacio. Ahora, desde la entidad Asotrame se ha vuelto a hacer una llamada a la donación, con el objetivo de favorecer la renovación de libros. Por eso, se han establecido puntos de recogida de libros de todo tipo en distintos municipios. Así, en Ferrol podrán entregarse en la sede de la ONCE y en Lambruxadas, en O Inferniño; en Narón, en el centro psicopedagógico Educa; en Fene, en la floristería “No me olvides” de Maniños; y en Neda, en la peluquería Lomena.
El Banco de Libros funciona ya desde antes de navidades, con gran éxito y a iniciativa de Asotrame, también en la planta de Hematología del hospital de A Coruña, donde los pacientes pasan largas estancias hospitalarias. En ambos casos la propuesta es más que positiva y bien recibida para que el proceso de la enfermedad sea más llevadera.

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