11º-15º
viernes | 17 mayo | 2024
La Comisión de Medio Ambiente constituida en la Asociación de Vecinos El Pilar, de Recimil, ofrece varias alternativas a la ubicación del parque de tormentas proyectado en el parque Pablo Iglesias. Ricardo Fernández, integrante del colectivo, aseguró que a escasos 500 metros de esa zona verde de la ciudad “existen espacios de titularidad pública para uso industrial –propiedad de Navantia y de Defensa– donde se podrían ubicar las instalaciones y se causaría un menor impacto”.
Fernández lamentó que, en esta ocasión, “se tira por lo fácil, por el suelo público” y planteó incluso otras posibilidades para construir el parque de tormentas, como bajo la avenida de Esteiro. “Es más una cuestión de voluntad”, aseguró. Los integrantes de la Comisión anunciaron que concertarán entrevistas con los políticos locales para “conocer su posición e intentar presionar un poco”. El tiempo apremia y algunos de los árboles del parque Pablo Iglesias se han marcado ya para proceder a su tala, al estar afectados por las obras del parque de tormentas. También se señalizaron las farolas que será necesario trasladar de ubicación en el caso de que finalmente no prospere el cambio de localización de las mencionadas instalaciones.
El colectivo incide en que “el parque Pablo Iglesias no es el sitio adecuado ni es necesario sacrificarlo en aras de la depuración de la ría”.
problemas
El emplazamiento de las instalaciones no es el único problema al que apuntan los vecinos. Además de la desaparición del espacio verde, recuerdan, se construirá un edificio de una altura considerable junto a las viviendas, con la devaluación que ello supondrá. El hecho de que no se separen las aguas pluviales y fecales apunta, dicen, a un sistema obsoleto de depuración, que además incrementará los costes del bombeo –que repercutirán en todos los vecinos, puntualizan– hacia las estaciones de A Cabana y Prioriño. El riesgo de que rebose el agua en épocas de lluvia intensa y vuelva a la ría sin depurar o se detecten olores o ruidos derivados del propio bombeo son otros de los problemas que denuncian las personas que residen en la zona del parque Pablo Iglesias. Los opositores a que se ejecuten las obras en este lugar inciden en que el problema afecta a toda la ciudad, que, señalaron, “no está tan sobrada de zonas verdes”. El colectivo no pierde la esperanza de que finalmente no se construya allí el parque. Hace unos meses el gobierno local actuó en un caso similar, en el parque de la Ranita, en Ferrol Vello, pero la situación, señalan, es diferente, porque en aquel caso la propia Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao presentó alegaciones.
Los vecinos creen que los trabajos comenzarán este verano, porque, dicen, para instalar el parque de tormentas “hay que hacer una excavación muy importante” y se aprovechará la llegada del buen tiempo.
