El hospicio reorganiza sus usos y se convierte en nueva sede de la Casa da Xuventude

De los usos previstos inicialmente para el edificio del antiguo hospicio y que se incluyeron en el Plan Urban con el fin de dinamizar el barrio de A Magdalena de Ferrol ninguno ha visto la luz pese a haber concluido ya la rehabilitación del inmueble. Sin embargo, este se va llenando poco a poco con nuevas propuestas que, según explicó ayer el edil de Economía Alejandro Langtry, se aproximan más a la filosofía del plan Urban.
Este es el caso de la Casa da Xuventude que sorpresivamente se trasladó al edificio de Méndez Núñez hace más de dos semanas para tener en las nuevas instalaciones su sede definitiva.
El edil Alejandro Langtry explicó que la nueva ubicación es más amplia y cuenta con mayores posibilidades al contar, por ejemplo, con un salón de actos, entre otros servicios. Asimismo, considera que con la Casa da Xuventude, el hospicio no pierde el carácter dinamizador por el que fue concebido, sino que centra en los jóvenes “que son el futuro de la ciudad” su actividad.
Las viejas instalaciones de la Casa da Xuventude, en la calle Almendra pasarán a ser ocupadas, como explicó Langtry, por algunas de las entidades que actualmente no disponen de local municipal, en la línea de dotar a las asociaciones de la ciudad de instalaciones disponibles de propiedad municipal, como ya ocurrió con algunos de los bajos del barrio de Recimil.
Con la Casa da Xuventude se produce la segunda de las ocupaciones del inmueble, junto a la sede de Patrimonio de la Humanidad –no prevista inicialmente– y sin tener en cuenta la Xogoteca, que, en principio, solo funciona en el hospicio temporalmente a la espera de instalarse en uno de los inmuebles de la plaza de España, ya acondicionado a tal efecto. También se ha trasladado ya al edificio de Méndez Núñez el personal dependiente de la concejalía de Xuventude, que presta sus servicios en una de las plantas del edificio.
El centro social y cultural para el barrio de A Magdalena o las aulas formativas de hostelería para la asociación comarcal de hosteleros no tienen visos de instalarse en el edificio del antiguo hospicio. De hecho, como explicó el responsable de Patrimonio, el lugar que se baraja para el centro de hostelería es ahora el CIS de A Cabana, un espacio más acorde con las necesidades del colectivo de hosteleros, ya que se podrían instalar cocinas, y con mejor ubicación y servicios de aparcamiento. Quedaría por analizar cómo podría emplearse sin que supusiese un coste destacado para los hosteleros, ya que no se trata de un inmueble municipal sino propiedad de la Xunta.
Precisamente por esta circunstancia no se rechaza definitivamente el antiguo hospicio. n