Los hogares ferrolanos con hipoteca se redujeron a la mitad en diez años

Las tendencias habitacionales han cambiado notablemente en los últimos diez años en Ferrol y cada vez son menos los vecinos de la urbe que apuestan por adquirir una casa en propiedad o que lo hacen a través de un crédito bancario. Así lo corrobora el informe presentado ayer por el Instituto Nacional de Estatística (IGE) sobre la estructura en los hogares, que afirma que el número de familias con un gasto hipotecario en su vivienda se ha reducido a la mitad en la última década.

En 2007 eran 8.437 los hogares ferrolanos que destinaban parte de sus ingresos mensuales al pago de un crédito hipotecario, lo que representaba un 29,4% de las familias de la urbe. Los últimos datos, con fecha de 2016, tan solo lo hacen el 15,7%, es decir, 4.545 familias.
Los principales factores para esta drástica reducción son tres: algunos han terminado de pagar las hipotecas contraídas durante los años 90 y los 2000, las nuevas familias –en muchos casos los hijos de los primeros– ya no apuestan por este método o permanecen en el hogar familiar y, además, alrededor de un 14% de las viviendas vendidas en los últimos cinco años llevaban incorporada una hipoteca que quedó liquidada.
Lo que sí se mantiene –con una leve tendencia irregular a la baja– es el gasto mensual de aquellos hogares en los que se sigue pagando una hipoteca. En el último año registrado en este informe, los ferrolanos pagaban 366,33 euros al mes por este crédito, unos 45 euros menos de media que en 2007.

Alquileres
A pesar de este descenso en el número de hogares que pagan mensualmente una hipoteca, apenas ha aumentado los que destinan parte de sus ingresos a un alquiler. Mientras que en 2007 eran 4.015 familias las que vivían de alquiler, un 13,9%, en 2016 la cifra ascendió a 4.588, lo que representa un 15,88%. El fenómeno de las nuevas familias que optan en muchos casos por permanecer en el hogar familiar de sus progenitores o en segundas viviendas, explica que este ascenso haya sido tan tibio. El gasto medio mensual de aquellos que optan por el alquiler es de 196 euros, similar al de los últimos cinco años, donde las oscilaciones apenas llegan a los 20 euros.
El estudio también hace hincapié en el ahorro que realizan las familias en comida –o bien producida o regalada– y en reparaciones del hogar –tareas realizadas por los propios miembros–. El informe del IGE desvela que cada año este ahorro es menor y que, por lo tanto, aumenta la compra directa de alimentos y se contrata cada vez más a profesionales de las reparaciones.
Si en 2007 un 33,3% de los hogares ferrolanos (9.545) conseguían ahorrar más de 500 euros al año en estos dos valores, ahora solo lo hacen 11,4 (3.294), aunque el ahorro medio mensual se mantiene en torno a los 75 euros.