Las hermanas oblatas atendieron a más de 300 mujeres el pasado año

Las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor celebran los 150 años de la fundación de la congregación. En Ferrol su labor va más allá de lo religioso y su faceta solidaria destaca sobre las demás. El centro que gestionan en el bario de Ferrol Vello, O Mencer, ha atendido el pasado año a más de 300 mujeres, a las que prestan múltiples servicios desde informativos, de intérprete, asesorías jurídica y psicológica, sanitaria y formativa, con cursos de geriatría que han conseguido una muy importante inserción laboral.
Su atención se dirige a féminas al borde de la exclusión social, básicamente inmigrantes, y muchas de ellas vinculadas, además, a la trata con fines de explotación sexual. Sin embargo, cada vez son más las españolas con necesidades económicas que buscan el apoyo de este centro de día, que intenta con sus medios ayudar a toda las mujeres y a las familias que las necesitan.
Un grano de arena –además de los convenios de colaboración vigentes–, pero muy importante para la entidad, será el que aporte el Concello este año con la dedicación a la asociación que gestionan las oblatas de la Gala do Nadal, que se celebrará el próximo 6 de diciembre, a las 20.30 horas, en el teatro Jofre. La recaudación será para la entidad, y las entradas están ya a la venta a un precio de cinco euros.
La celebración contará con la proyección de un vídeo sobre la actividad que desarrollan en Ferrol las oblatas, a través del centro O Mencer, y, a continuación, tendrá lugar la parte musical, a cargo del grupo ferrolano Padel Rock.
La edila de Benestar, Rosa Martínez, y la representante de O Mencer, Rosario Echeverría, presentaron  ayer esta gala y animaron a la ciudadanía a participar solidariamente para recaudar fondos, con los que poder continuar con la labor formativa y de ayuda a las mujeres.

labor diaria
El trabajo que día a día llevan a cabo las hermanas oblatas fue explicado por Mª Rosario Echeverría Martínez de Muniaín que destacó que “somos una congregación sensible a las situaciones de dolor que viven las mujeres”. Desde el centro O Mencer se considera que “el conflicto y la injusticia no tienen la última palabra, por eso intentamos dar una respuesta de vida, integración e incluso laboral”.
Echeverría explicó que si bien la mayoría de las mujeres a las que atienden son inmigrantes –un 83,5%–, cada vez aumentan las prestaciones a mujeres españolas y sus familias.
La atención a las extranjeras es integral, desde cursos de aprendizaje del idioma hasta formativos en materia de geriatría y hostelería, básicamente –en 2013 consiguieron la inserción laboral de 62 mujeres–.
Además, las hermanas oblatas llevan a cabo desde su centro diferentes programas como el “Beirarrúa”, de atención de calle a personas que ejercen la prostitución o son víctimas de tratas; el “Báculo”, de prevención de Sida e ITS, con el desarrollo de pruebas rápidas anónimas de VIH; “Brújula”, de itinerarios de inserción socio-laboral, o el programa activo de calidad de vida, tanto personal como social, con talleres específicos de diferentes ámbitos.
El programa de formación de las oblatas incluye también una bolsa de empleo, para facilitar la incorporación laboral de las participantes en el centro. En este sentido, la mayoría de las mujeres son contratadas en el ámbito de la geriatría y, si hace unos años trabajaban en centros de mayores, ahora es cada vez mayor la demanda para el cuidado en domicilios particulares.
El centro O Mencer atendió el pasado año a más de 200 mujeres, tanto en atención psicológica, como sanitaria, jurídica, servicio de intérpretes, formación, alojamiento o programas de retorno voluntario, entre otros. Para algunas actividades, O Mencer trabaja en red con otras entidades y siempre en colaboración con los servicios sociales y sanitarios.