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jueves | 18 abril | 2024
La Policía y la Guardia Civil han dado por desarticulada una red que abastecía de droga, principalmente hachís, a Ferrol y su área de influencia y que también distribuía mercancía desde Meicende, en Arteixo y el área coruñesa tras la detención de ocho personas el pasado martes.
La investigación sigue abierta ya que se busca a la persona que les suministraba la mercancía. Mientras, se espera que los detenidos pasen a disposición judicial esta misma mañana, según ha informado el subdelegado del Gobierno en A Coruña, Jorge Atán.
Las detenciones de siete hombres y una mujer, algunos de ellos miembros de un clan familiar ubicado en Ferrol (en viviendas de Covas y Caranza), fueron posibles como resultado de la colaboración de las unidades de investigación de Guardia Civil (EDOA) y Policía Nacional (UDYCO).
En rueda de prensa, el subdelegado del Gobierno en A Coruña, Jorge Atán, acompañado del responsable de la Comandancia de la Guardia Civil en A Coruña, el coronel Francisco Javier Jambrino, y el jefe regional de Operaciones de la Policía Nacional, José Luis Balseiro, explicó que se trata de un operativo que comenzó hace “seis o siete meses” como resultado de unas varias investigaciones de ambos cuerpos armados y que, finalmente, se unificaron en una sola.
Además, señaló que la estructura central residía en un clan familiar en Ferrol, padre, hijo y novia de este, que recibían de manera mensual alrededor de 50 kilos de hachís para su posterior distribución. Según los investigadores, en las primeras vigilancias ya se pudo confirmar indicios de actividades delictivas, por lo que un juzgado de Ferrol abrió diligencias previas. Una vez que se obtuvo autorización judicial para observar las comunicaciones, se detectó un mayor número de personas implicadas.
Medidas de seguridad
Entre los componentes de la red, se encontraba un individuo con un perfil de “actividad superior”, conocido por los investigadores y objeto de anteriores investigaciones, según precisaron desde la Benemérita.
Los responsables del instituto armado apuntaron que el trabajo de investigación se vio dificultado por las medidas de seguridad que adoptaban los detenidos. Entre ellas, estaba el escaso uso de teléfono móvil, actividades para la detección de vigilancias y el uso de numerosos vehículos a nombre de terceras personas. A uno de los investigados se le llegó a ver con ocho vehículos.
En el operativo puesto en marcha a primera hora de la mañana de este martes en Ferrol, Arteixo y Sada se incautaron 1,9 kilos de cocaína, 2,8 kilos de sustancias de corte, 118 kilos de hachís, 9 vehículos de alta gama y una moto de agua y 81.000 euros en efectivo. En uno de los coches, valorado en más de 70.000 euros, se pudo encontrar un habitáculo oculto de muy difícil detección otros 70.000 euros a mayores.
También se localizó una pistola de calibre 635 con cargadores del 22, oculta en el interior de una farola dentro de la propiedad de uno de los investigados.
