Globos y flores de los enfermos de hepatitis C en el monumento al hígado

En un emblemático lugar para las personas que padecen hepatitis, el monumento al hígado de Valón, se conmemoró ayer por parte de la Plataforma Galega de Afectados y con la presencia de representantes vecinales de la zona rural y del Concello, el Día Mundial contra la hepatitis.
La demanda de la universalización de los nuevos tratamientos a todos los enfermos y, con un énfasis especial en las personas reclusas, centró el manifiesto, leído por Isabel Paz, representante de la plataforma.
Aprovechando la vinculación de Ferrol con la penalista Concepción Arenal, se reclamó el derecho de los presos a ser tratados de acuerdo a los principios de humanidad y a los derechos consagrados en nuestro sistema jurídico universal.
Pero la necesidad de que todos los enfermos puedan contar con un tratamiento que les permita no solo mejorar su calidad de vida sino vivir quedó de manifiesto en el testimonio de Eugenio Leira, pionero en reclamar a la administración autonómica que le suministrasen el fármaco que cura la enfermedad.
El calvario de Eugenio Leira se remonta a los años ochenta cuando en un control rutinario en Bazán le detectaron lo que más tarde sería una hepatitis. Un trasplante parecía haberle salvado la vida hasta que llegaron las complicaciones y la cirrosis que acabó en varias intervenciones, muchas estancias hospitalarias y un nuevo trasplante en 2008. Posteriormente inició su campaña de petición de un nuevo tratamiento y tras más de un año de petición se lo concedieron y en solo un mes desde su uso el virus daba negativo. Leira califica casi de “asasinato” que se prive de estas medicinas a los enfermos poniendo las cuestiones económicas por encima de la vida de las personas.
El alcalde, Jorge Suárez, destacó la labor de la plataforma, como “exemplo de que a loita social pode vencer ós recortes”. “Ante leis inxustas –indicó– a movilización é capaz de doblegar a vontade política a beneficio das persoas”.
Los participantes en el acto realizaron una ofrenda floral en el monumento, en recuerdo de las personas fallecidas por esta enfermedad, y soltaron globos rojos y blancos en su memoria.