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viernes | 26 abril | 2024
El Grupo Supramunicipal de Emerxencias de Mugardos acaba de recibir la motobomba forestal comprometida por la Xunta después de que una de las dos con las que contaba –una autobomba ligera urbana– terminase calcinada durante los virulentos incendios del monte de Mandiá el pasado 22 de abril.
El vehículo, que pertenece al parque móvil de la Consellería de Medio Rural, estaba hasta hace un par de meses en manos del GES de Ortigueira y la intención de la administración era darlo de baja, ya que el grupo de emergencias ortegano recibió un nuevo camión de la última remesa adquirida por la consellería.
Aunque la fecha de entrega estaba prevista para el mes de mayo o junio, las gestiones administrativas y las tareas de puesta a punto del vehículo retrasaron los plazos.
La motobomba en cuestión es una Mercedes Atego del año 2008, dotada de tracción total, como todas las forestales, y cuenta con una capacidad en el depósito de agua de 4.500 litros.
Medio Rural también entregó el pasado mes algo del material disponible por el departamento de la Xunta como instrumentos para la lucha contra la velutina, algunos trajes y un sistema de comunicación, con el que no contaban hasta el momento.
Sin material
Sin embargo, algunas voces dentro del grupo municipal insisten en que esta aportación no soluciona la “precariedad” con la que los trabajadores del GES tiene que lidiar día a día, pues recuerdan que en ese incendio, además del camión, se perdieron más de 200.000 euros en material. “No recuperamos casi nada de lo que se quemó en Mandiá. Seguimos sin trajes de intervención, sin equipo de excarcelación, por el que estuvimos peleando durante mucho tiempo; ni de achique de agua para inundaciones y siguen faltando tramos de manguera y otras herramientas del día a día como cámaras térmicas o explosímetros para detectar los escapes de gas”, explica uno de los miembros del grupo de emergencias mugardés.
Otra parte del material fundamental que reclaman son las máscaras de intervención y los pulmo (parte del equipo de respiración autónoma).
No en vano, hace dos semanas dos agentes del GES de Mugardos que acudieron a sofocar un pequeño incendio tuvieron que ser trasladados posteriormente al PAC por inhalación de humo al no contar con el equipo adecuado.
Falta de personal
A esta escasez de medios que vienen denunciando los agentes desde aquel suceso, se une también la falta de personal, especialmente en esta época del año en la que hay frecuentes intervenciones.
“Se da la circunstancia de que algún turno de guardia lo ha tenido que realizar un solo cabo. Actualmente hay dos de baja, otros de vacaciones y estamos a la espera de que otras dos personas finalicen un curso de la Academia Gallega de Seguridad Pública y se puedan unir a mediados de agosto”, insisten desde el GES. l
