11º-22º
sábado | 20 abril | 2024
Especialmente querido en As Pontes, el cómico Leo Bassi regresa al Auditorio Alovi a las 21.00 horas para agitar conciencias y oficiar su nuevo proyecto, la “Gran Misa Patólica” donde, entre lo irreverente y lo reflexivo, critica tanto “a la religión oficial como al materialismo que no cubre la faceta espiritual del ser humano”.
¿Qué es la Gran Misa Patólica?
No es un espectáculo teatral, sino la extensión del oficio que cada domingo hago en mi local del barrio de Lavapiés de Madrid donde adoramos a un pato de goma. Lo que comenzó siendo una broma se ha convertido cada domingo en un hecho que está moviendo a la gente, sobre todo a jóvenes de izquierdas. Buscan otra narrativa más humanista y con valores, no solo el chiste y la ironía
¿De qué habla?
Durante cientos de años la Iglesia Católica ha dominado al ser humano pero no ha comprendido, a pesar de ese poder, su naturaleza, ni la realidad histórica o científica. No han hecho bien su trabajo de investigar el alma humana. El bufón se ríe de todo, no tiene miedo de opinar en este ambiente de vacío espiritual, e imparte lecciones de historia, habla de Epicuro o el místico gallego Prisciliano. ¿Qué jóvenes de hoy conocen algo de Prisciliano? Lo que hacemos es un ejercicio de libertad de expresión, algo que no entienden los fundamentalistas. Juntar a 500 personas para que rían, eso es magia. El derecho a la risa es un pilar de la sociedad y nosotros unimos esto en un ritual en el que incluso se pueden bautizar los adultos, no a los niños, por cierto, a diferencia de otros. Pero para ellos también hay alegría a través de un un Valle de los Caídos hinchable, en el que pueden jugar.
¿No teme que le acusen de provocador desde sectores del catolicismo?
Para provocador, el señor Rouco Varela, un individuo que lleva medio siglo hablando de los pobres y los humildes y se atrinchera en un ático de lujo de 400 metros cuadrados en el centro de Madrid, ¡y encima vestido de mujer! Eso sí que es provocador.
¿La risa no tiene barreras?
Yo soy un bufón y nosotros debemos reirnos de todo, pero hacerlo con inteligencia y sin dogmas, no como la religión. La comicidad es lo más natural del ser humano, la vida, el propio hecho de vivir, es un chiste, el universo es un chiste lleno de energía y buen rollo. Algo que nos dice que somos más que lo material, que estar colgados a “Gran Hermano” o “Masterchef”.
