EU apoya a la Cocina Económica y critica la actitud del gobierno

La polémica entre la Cocina Económica y el Concello por el servicio que la institución presta a las familias con hijos –permitiéndoles recoger los alimentos y llevarlos a su domicilio con el fin de que no tengan que acudir a las instalaciones para comer– parece haberse solventado con la firma del convenio que  hoy se rubricará y por el que la entidad continuará prestando esta atención, con el apoyo económico del Concello –la institución aporta cuatro euros por uno del Ayuntamiento–.
Pero la cuestión no se limita estrictamente a lo económico, sino a lo que la entidad que preside Antonio Tostado considera una “falta de compromiso” municipal. El convenio entraría en vigor el pasado enero y se firma ahora pero, además, Tostado señala que parte de la demora viene dada porque el Ayuntamiento pretendía ampliar el número de plazas del servicio, cuando es algo inviable para la Cocina Económica. Su presidente recuerda que “asumimos el convenio, pero en ningún caso admitimos que sea nuestra responsabilidad, porque no somos concejales y el servicio que nosotros prestamos es el de un comedor social de utilidad pública”. De todos modos, Tostado se mostró satisfecho de que “en 24 horas se solucionase lo que no pudo ser en ocho meses”.
Desde el grupo municipal de Esquerda Unida se manifestó ayer el apoyo a la entidad benéfica y se criticó la actitud “arbitraria y gratuita” de la concejala Rosa Martínez. EU denuncia el comportamiento de la edila hacia las entidades que “están a soster a prestación de servizos sociais no mar de dificultades que lles crea a crise e o PP”.
La formación recuerda que el problema de la Cocina Económica no radica tanto en el retraso en los pagos como en el servicio que se le obliga a prestar “un servizo específico para noventa usuarios sen ter capacidade material para facelo”. Como consecuencia, además, presta esta atención con financiación propia y de manera anticipada, recuerda Esquerda Unida, cuando “é responsabilidade do Concello e excede a capacidade material da CEF”. EU critica que en lugar de gestionar directamente el servicio de atención infantil o a través de convenios específicos con entidades dispuestas a asumir la gestión en el marco de un programa de carácter social, la edila “tira pola tanxente”, que es derivar la problemática de la falta de recursos a la comida diaria de la Cocina Económica.