11º-17º
jueves | 18 abril | 2024
El pasado martes se sirvieron más de veinte comidas en el servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol (CHUF) a pacientes que estaban a la espera de ser ingresados en planta, la mayoría de ellos desde el día anterior. A pesar del gran esfuerzo de los profesionales del servicio, tanto médicos como enfermeros y auxiliares, la situación resultaba caótica, debido a que las salas y los pasillos del área de Urgencias estaban completamente saturados de enfermos y acompañantes.
No cabía una camilla más y muchos de los pacientes pasaron horas y horas en sillas, en espera de que les realizasen las oportunas pruebas médicas o les diesen los resultados de las mismas.
La hora de la comida fue la peor, porque no había espacio para las mesas y tampoco el número suficiente para todos los pacientes que estaban a la espera de cama, por lo que muchos tuvieron que comer con la bandeja en el regazo, en los pasillos.
El trasiego de las camillas hacia las distintas salas también se realizaba con mucha dificultad, teniendo que apartar a unos para pasar y luego volver a colocarlos en su sitio. A todo esto hay que sumar las reiteradas preguntas de los enfermos sobre cuándo los iban a subir a la habitación, si podían beber o si se podían levantar para ir al baño.
Según la información recogida al respecto, el día anterior, lunes, la situación incluso había sido peor. De hecho, este periódico tiene constancia de un paciente que ingresó el domingo por la noche con un infarto de miocardio y pasó 33 horas en Urgencias, en una camilla de escay, hasta que lo subieron a planta.
Área
Desde el Área Sanitaria de Ferrol se informó ayer que, efectivamente, el pasado lunes hubo un número mayor de asistencias en Urgencias, coincidiendo con el incremento de la incidencia de la gripe.
En concreto, se realizaron 236 asistencias, frente a la media diaria anual, que está situada en 183. Según las cifras aportadas al respecto, el número de pacientes que acuden a este servicio se mantiene de un año a otro, siendo la media de noviembre de 2011 y 2012 de 179 y 177 asistencias, respectivamente, y la de diciembre de 189 y 193.
Los responsables del Área aseguran que lo que está ocurriendo es que en Urgencias ingresa un perfil de paciente más complejo, de mayor edad, pluripatológico, que se puede descompensar y que exige más tiempo de atención, más control continuado y más ingreso.
En definitiva, se trata de un paciente que consume más recursos.
En este sentido, desde el Área se agradece el esfuerzo y trabajo de los profesionales tanto de Urgencias como de Hospitalización.
En cuanto a los días de mayor afluencia, se explicó que las jornadas más complicadas son las de los lunes, por el hecho de que durante el fin de semana no se dan altas hospitalarias y hay menos camas libres.
Se indicó, asimismo, que la mayoría de los pacientes que se encuentran en Urgencias a la espera de ser subidos a planta ya tienen la cama asignada, pero no pueden ser trasladados hasta que esta quede libre y se acondicione para recibir al nuevo enfermo.<
