9º-17º
miércoles | 24 abril | 2024
La titular del Juzgado de lo Penal 1 de Ferrol, María Jimena Couso Rancaño, dejó vista para sentencia ayer la causa que se sigue contra un directivo vecinal del municipio de Fene al que se atribuyen dos supuestos delitos continuados de abusos sexuales. El Ministerio Fiscal solicita para el acusado sendas penas de dos años y medio de prisión por unos hechos que, presuntamente, ocurrieron hace varios años, tanto en su propio domicilio como en el de las denunciantes.
Las supuestas víctimas son dos mujeres, una sobrina del imputado que acaba de alcanzar la mayoría de edad, y una vecina ya casada, que fueron las que denunciaron los hechos ante la Guardia Civil.
Al parecer, esta última tuvo sospechas de que a la sobrina del acusado pudiera estarle ocurriendo lo mismo que, asegura, le pasó a ella cuando era pequeña, por lo que comentaron el asunto entre ellas y se decidieron a formular la oportuna denuncia.
Las dos declararon que el acusado les hacía comentarios soeces y que en alguna ocasión se masturbó ante ellas, además de realizarles tocamientos en los pechos y las nalgas.
El acusado, un hombre de edad, negó su autoría y su abogado presentó como descargo en el juicio un informe médico en el que se recoge que sufre de fimosis, argumentando que debido a ese mal ni siquiera puede tener erecciones.
La Fiscalía y la acusación particular rebatieron este argumento destacando el hecho de que se trata de un hombre casado y con hijos.
Uno de los episodios que relató la denunciante más joven habría ocurrido en la vivienda de ella en noviembre de 2012.
La supuesta víctima refirió que entre las familias había mucho trato y que el día de autos estaban jugando a la baraja en la casa de ella el acusado, su abuela y ella misma, y que, en un momento determinado, él se masturbó debajo de la mesa.
La abuela de la joven, que acudió en silla de ruedas al juicio, declaró que ese día habían estado jugando al cinquillo los tres, pero que ella no vio nada raro. La anciana, muy nerviosa, insistió en que tenía gran cariño al acusado y su esposa, a los que consideraba de su familia.
