Cuando ley y justicia no van de la mano

Cuando ley y justicia no van de la mano
Javi desahucio

La media de desahucios que se producen en la comarca no dista significativamente de la recogida en otros puntos de Galicia y, sin embargo, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Ferrolterra, constituida como tal el pasado mes de febrero, apenas recibe peticiones de ayuda por parte de los afectados. El desconocimiento de la ciudadanía acerca de su existencia y una deficiente canalización de las solicitudes de ayuda y asesoramiento desde los servicios sociales y municipales a los que la gente acude desesperada son los dos principales motivos por los que los vecinos de Ferrol y comarca no acuden a ellos.
Para solventar esto último, responsables de esta agrupación asamblearia ya han mantenido contactos con representantes municipales a fin de que la comunicación entre ambas partes fluya de forma adecuada y puedan derivarles más casos. Acercarse a la población pasa, en cambio, por derribar algunos de los mitos que rodean su actuación. 
La PAH solo sirve para intentar frenar un desahucio. Falso. Ni la PAH nace solo con esta finalidad ni la ejecución de hipotecas es el único ámbito en la que presta sus servicios. Su campo de acción se extiende a cualquier práctica abusiva asociada a hipotecas –como las “cláusulas suelo”– y préstamos, pero también puede servir de ayuda a la hora de reestructurar deudas o, por ejemplo, asesorar sobre la situación legal en la que quedan los titulares de una hipoteca cuando se produce un divorcio.
No se puede acudir a la PAH hasta que no se produce la ejecución de la hipoteca. Falso. Nunca hay que esperar a que esta se produzca. En el momento en el que tenga problemas para hacer frente a los pagos, ya sea de un crédito hipotecario o personal, debe ponerse en contacto con la plataforma. Tampoco debe pensar la gente, insisten desde la PAH, que porque la ejecución está en marcha ya no hay solución. Todos los procesos pueden resultar reversibles.
La PAH “llevará mi caso”. Falso. La plataforma no “lleva” casos, sino que asesora. Es cierto que cuenta con letrados, pero los afectados cuentan con sus propios abogados –en algunos casos de oficio–. La agrupación sí ofrece orientación en temas burocráticos y administrativos. También investigan algunos aspectos relacionados con la legislación vigente y, sobre todo, ponen al alcance de quien a ella acude el tejido y la experiencia de un movimiento con más de doscientas delegaciones en toda España. Sea cual sea su problema, seguro que no es el primer caso que se produce en el país y esa experiencia previa puede jugar a su favor.
La dación en pago es siempre mejor solución. Falso. A veces sí y otras no. La dación en pago, efectivamente, resuelve parte de los problemas cuando sobre uno pende la ejecución de la hipoteca. El problema es que los bancos son reacios a concederla y que, incluso si están de acuerdo, acogiéndose al Código de Buenas Prácticas, este procedimiento no siempre es posible. Por ello, las entidades bancarias acaban reestructurando la deuda y, sobre todo, edulcorándonos un proceso que no siempre redunda de forma positiva en el afectado. Por eso, desde la PAH son tajantes y advierten: “Los bancos nunca pierden” y recomiendan negarse a firmar ninguna modificación de las condiciones sin su asesoramiento.

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