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sábado | 20 abril | 2024
El Concello de Ferrol, Augas de Galicia y la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil acordaron ayer tras una reunión en Santiago contratar una auditoría específica para analizar cuáles son los daños actuales de la estación depuradora de aguas residuales de Prioriño, si impiden o no su correcto funcionamiento, qué coste tiene su arreglo y a quién le correspondería hacerse cargo de la obra. Sería un estudio que realizaría una empresa homologada, acordada por las tres partes, que también estarían conformes con asumir el resultado y actuar conjuntamente y con la mayor celeridad para que la depuración de las aguas negras de Ferrol sea un hecho en el momento en el que terminen las actuales obras de los colectores (este año, en su mayor parte) y se bombee una cantidad importante de aguas fecales y pluviales hacia la EDAR. Esta nueva auditoría la contrataría el Concello después de conocer el resultado de la que ha encargado (y ya está en marcha) a la empresa especializada Pwacs para inspeccionar todo el proceso técnico y económico de puesta en marcha de la planta por parte de Emafesa durante el último año y solo si de ahí se deduce que hay que acometer obras de importancia.
En la actualidad existe un informe de la parte privada de Emafesa (Urbaser) que habla de reparaciones mayores que requerirían de cuatro a seis semanas y precisan de una inversión de 600.000 euros. Pero esa situación está puesta en cuestión desde Augas de Galicia (que en varias ocasiones en los últimos días ha instado a que se ponga en marcha al menos una de las líneas de la planta); por técnicos especializados de la Asociación Española de Operarios Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (Aeopas) que visitaron la EDAR en septiembre; e incluso por la Confederación Hidrográfica, que ayer consideraba que la cifra de 600.000 euros para las reparaciones estaba por encima de lo necesario. Además, este organismo, responsable de la construcción de la estación depuradora (realizada por la UTE Acciona-Degremont), que entregó a Augas de Galicia en mayo de 2014, niega que los daños sean por defectos estructurales y garantiza que desde que la recepcionó, a finales de 2010, y durante los dos años que duró la garantía, en sus inspecciones no detectaron problemas.
Lo que quedó claro en el encuentro de ayer, según explicaba el edil de Servizos, Bruno Díaz, a su regreso, es que después de esas inspecciones de la Confederación Hidrográfica no hubo más informes y ni Augas de Galicia ni el Concello de Ferrol comprobaron el estado de las instalaciones cuando las asumieron en 2014, en un acto que Díaz calificó de “irresponsable”.
Si se concluye que la estación sufre daños por lo que se conoce como “vicios ocultos” en la construcción (en el diseño o materiales y que no se detectan en la entrega), las tres administraciones mirarían hacia la empresa Acciona, que sería quien tendría que hacerse cargo de la reparación. Si no es así, pero de todos modos se requieren grandes obras para ponerla en marcha, el convenio firmado por Augas de Galicia y el Concello exime a la administración local de esa responsabilidad, que quedaría en la Xunta o en la Confederación Hidrográfica.
plazos
Bruno Díaz aseguró con rotundidad que la estación depuradora (que ahora, con solo la fase de pretratamiento activa, no depura el caudal que le llega) estará preparada cuando concluyan las actuales obras de los colectores. “Estamos acurtando os prazos todo o posible”, apuntó.
El alcalde, Jorge Suárez, fue más allá, y apuntó a que, si los plazos se dilatan, el propio Concello se haría cargo de las obras necesarias, a través de un crédito, para después reclamar la cantidad a la administración responsable o a la empresa constructora. “En ningún caso iso se repercutirá na taxa”, aclaró. “A obra hai que facela antes de finais de no-vembro”.
El edil de Servizos también insistió en que los vecinos no financiarán ninguna obra a través de la tasa de depuración.
colaboración
Desde el gobierno local se valoró el carácter “construtivo” del encuentro de ayer con Augas de Galicia y con la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (en la que estuvieron presentes sus máximos responsables, Gonzalo Mosqueira y Francisco Marín). También desde la Xunta se traslada la importancia “do saneamento e depuración da ría de Ferrol” y la necesidad de que “todas as administracións competentes nesta materia traballen de xeito coordinado”. Ofrecen la colaboración técnica para completar el saneamiento y recuerdan que “o Concello de Ferrol ten que exercer as súas competencias e cumprir as obrigas, tendo as instalacións preparadas para que cando remate a construción dos colectores se poidan depurar as augas”.
