El Concello apuesta por la integración en Recimil y descarta desahucios este año

 
El problema de la seguridad en el barrio de Recimil y la entrega de viviendas vacías a personas con necesidades económicas no tendrá solución inmediata, aunque el gobierno local asegura que en este mandato se convertirá “nun barrio exemplar tanto de intervención como de rehabilitación”.
La modificación de crédito aprobada en el pleno pasado permitirá dar el primer paso en esta conversión integral, ya que se podrá en las próximas semanas poner en marcha el programa de intervención sociocomunitaria, tal y como explicó ayer la responsable de las política sociales del Concello, Beatriz Sestayo.
Este programa no solucionará de forma inmediata los problemas de convivencia que ayer mismo eran denunciados públicamente por la asociación de vecinos El Pilar pero que, como recuerda la edila, “non son novos, os problemas levan anos arrastrándose, froito dunha situación de irregularidade das viviendas, dun problema de enquistamento que é necesario atallar, e dende o goberno cremos que por primeira vez é necesario facelo globalmente e non só buscando unha soa área”.
Por eso, se ha vuelto a empezar en un trabajo que parece repetirse cíclicamente pero que nunca llega a buen puerto, la elaboración de un censo. Aunque en el anterior mandato se elaboró un recuento de arrendatarios y viviendas ocupadas y vacías, el gobierno actual asegura que “se constataron feitos como que non correspondía o censo do Concello co educativo ou co que conta Servicios Sociais”. Ahora será un censo “puerta a puerta” en las cerca de mil viviendas del parque municipal y en el camino de proceder a la regularización definitiva, se ha creado una comisión interdepartamental, conformada por las áreas de Seguridade, Servicios Sociais y Urbanismo.
El censo, afirma Sestayo, estará listo este año y una vez que concluya, en el próximo ejercicio, y contando con la reserva de partidas presupuestarias en el documento económico de 2016, se comenzarán a tomar medidas concretas. Entre tanto, explicó la edila, desde el inicio del mandato están paralizados los procedimientos de desahucio, a la espera de la conclusión del censo.
Estas medidas pasan por facilitar el acceso a la propiedad de los arrendatarios históricos o incluso de otros que puedan tener derechos adquiridos, estableciendo línea de alquiler y analizando cada una de las situaciones, incluso de las viviendas ocupadas, “xa que non son todas as ocupacións iguais”. 
También se conservarán viviendas municipales para emergencias sociales.

voluntad contractual
La novedad del censo que ya se está realizando viene dada no solo por las visitas puerta a puerta sino por la implicación del ocupante del piso, con la firma de un documento personal que supone un compromiso de cooperación voluntaria con el Concello tanto en lo correspondiente a derechos como a deberes. Se trata de un documento de voluntad contractual que, según indicó Beatriz Sestayo, parece estar teniendo buena cogida entre los residentes.