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viernes | 19 abril | 2024
Un comerciante de un negocio de electrónica de la calle de la Tierra consiguió ayer frustar el intento de robo de dos aparatos de música que unos ladrones intentaron llevarse del local.
El suceso ocurrió pasadas las 12.15 horas de la mañana cuando el gerente de la tienda se encontraba cerca del almacén y, por tanto, alejado de la zona de ventas. Los cacos, dos varones adultos, que merodeaban la tienda aprovecharon esta situación para entrar y coger de un expositor dos radio cedés y salir corriendo.
La precipitación de los ladrones alertó al comerciante que ya los vio huir calle abajo con el material y que no dudó un instante en salir tras ellos. Antes de llegar a la esquina con la calle del Sol consiguió que uno de ellos soltase el botín y se diese a la fuga.
Al otro asaltante consiguió agarrarlo y forcejearon hasta que también se deshizo del objeto robado, además de tirar también las llaves del domicilio y un papel con un currículo vitae. Tal y como relataron los testigos, el ladrón, al verse acorralado, echó la mano al bolsillo y amenazó al comerciante con “pincharlo”, al tiempo que sacó una navaja.
Aún así, el dueño del comercio corrió tras él guardando cierta distancia. El propio comerciante relató que el hombre incluso llegó a agarrar un taburte de la terraza de un bar y lo usó para defenderse, pero finalmente huyó por la esquina de la calle Concepción Arenal.
otro individuo
Tras el traumático encuentro, el hombre recogió el material robado y las llaves y el currículum que uno de los delincuentes se había dejado en la huída y volvió a la tienda. Cuando parecía que todo había terminado, un tercer individuo entró bastante alterado en el comercio y se dirigió directamente al mostrador para, sin mediar palabra, coger las llaves y el currículum.
El gerente del negocio, aún con el nerviosismo en el cuerpo, volvió a enfrentarse a este otro hombre y consiguió agarrarlo antes de que saliese del local. Justo en ese momento, dos agentes de la policía secreta que bajaban por la acera de enfrente acudieron en ayuda del comerciante y consiguieron retener a este nuevo individuo hasta que llegó una patrulla de la Policía Local.
Tras unas pequeñas averiguaciones resolvieron que se trataba de un allegado de uno de los asaltantes que volvía a por las pertenencias personales del ladrón, incluido el currículum. Finalmente, al no haber presentado denuncia ni haber participado en el asalto lo dejaron ir.
El dueño de esta mítica tienda de electrónica reconoció en frío que quizá había actuado con cierta temeridad y no ocultó su inquietud por poder recibir alguna represalia.
Tras varias décadas abierto, es la primera vez que este negocio sufre un intento de robo, aunque en este caso todo quedó en daños materiales –los radio cedés se rompieron–.
La Policía identificó rápidamente a los ladrones que, según comentaron, son unos delincuentes comunes y conocidos por las fuerzas del orden, vecinos del barrio de Recimil.
