Las tres comarcas registran un total de 117 días de lluvia desde que comenzó el mes de julio

El verano en el conjunto de las tres comarcas no ha sido el esperado por los amantes del sol y playa, dado que la mayoría de los días desde que comenzó julio han registrado algún tipo de nubosidad o lluvia.
En concreto, según los registros de Meteogalicia, las siete estaciones meteorológicas de la comarcan han sumado un total de 117 días con lluvia de distinta intensidad desde el 1 de julio.
Los índices de pluviosidad mayores se registraron en la estación de A Capela, con un total de 24 días con lluvia, mientras que Cariño y Monfero sumaron doce días de lluvia y el CIS de A Cabana sumó trece.
El resto de las estaciones alcanzaron registros similares, entre los 18 y 19 días de lluvia.
Los días con más precipitaciones en términos generales dentro de los registros fueron el día 10 de julio y el 4 de este mes.
El mal tiempo también afectó a las actividades de verano en la comarca y hubo algunos actos que fueron suspendidos debido al mal tiempo, como el concurso de castillos de arena en Ares.
La lluvia también tuvo sus efectos negativos en los accidentes, que hubo días en los que se registraron hasta ocho siniestros en el conjunto de las carreteras, además de otros menores en los que no se avisó a las autoridades.
Ante esta situación, los bañistas aprovecharon cualquier momento para invadir las playas, como sucedió el fin de semana pasado, cuando la mayor parte de los arenales se vieron ocupados por miles de bañistas.
Pero el lado bueno de la situación inestable del clima se refleja en la ausencia de incendios de intensidad en los montes de la comarca, donde han sido contados los casos, al contrario que en otras regiones de Galicia.
Atrás queda, cuando a finales de junio la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) auguraba un verano “más cálido” de lo normal en Galicia, con temperaturas superiores a la media, tras haber tenido la “tercera” primavera más cálida de los últimos 46 años.
Si el embalse de As Forcadas se encontraba este otoño en torno al 70% de su ocupación, en pleno mes de julio la presa de Valdoviño que abastece a Ferrol estaba al 91,62%. De hecho, de los cerca de 20 embalses de la demarcación hidrográfica Galicia Costa, el embalse de As Forcadas se sitúa en el tercer puesto en cuanto a ocupación, solo superado por Eiras y Pontillón de Castro y con el mismo porcentaje de abastecimiento que Caldas de Reis.
Peor está la situación en la presa hidroeléctrica del Eume –Endesa Generación–que no se utiliza para el abastecimiento, donde la reserva hídrica alcanza, según los últimos datos, un 88,88% de su ocupación, muy superior, de todos modos, a los niveles de la sequía de otoño, aunque ni en el caso de As Forcadas ni del embalse del Eume se bajó nunca de unas cifras entre el 60 y el 70%. De esta demarcación hidrográfi ca, solo Vilagarcía –32%– y Barrié de la Maza –48,54%– están por debajo del nivel medio de las presas. La media general de ocupación de los embalses de abastecimiento es del 89,85% y de los usos hidroeléctricos, del 67,86%.
El valor medio nacional de las precipitaciones acumuladas desde el pasado 1 de octubre hasta el pasado 18 de julio de 2017 es de 503 litros por metro cuadrado, lo que supone casi un 12 por ciento menos que el valor normal correspondiente a dicho periodo, que es de 570 litros por metro cuadrado, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El año 2017 ya se había convertido convirtió en el primer del siglo XXI y el 9 desde hace 41 años con menos agua embalsada en el conjunto del Estado al comenzar el verano, cuando la reserva se encontraba al 54,8 por ciento de su capacidad.