Cientos de personas desafían el calor en la cita con las alfombras de Ares

Ares se vistió ayer de color en una nueva edición de sus Alfombras Florales que cada año engalanan las calles y plazas de la villa con motivo de la celebración del Corpus Christi. La cita volvió a suscitar el interés de cientos de vecinos y visitantes que, ya en la madrugada del sábado, se acercaron a la localidad a presenciar la confección de estos mantos vegetales que se prolonga durante toda la noche.

Entre las novedades de la celebración de este año, a cuyo frente se situaba una nueva directiva de la asociación Alfombras Florais, dirigida por María Teresa Muíños, estuvo el marcado carácter solidario de la cita. En todos los tramos del recorrido, de más de un kilómetro de distancia, hubo alguna alusión al pequeño Adri, un niño de la localidad que padece una enfermedad rara conocida como síndrome de Hunter y cuya familia ha puesto en marcha la campaña #unacuraparaadri para recaudar fondos para la investigación de la enfermedad.

Un despliegue de medios que implicó la utilización de unas quince toneladas de material vegetal que, desde el último mes, vienen recolectando los miembros de la entidad con un único objetivo: vestir con las mejores galas el recorrido sobre el que ayer a la tarde tuvo lugar, como es tradición, la procesión religiosa que partió a las cinco de la iglesia parroquial.