En plena represión y dictadura franquista, el barrio de Santa Mariña contaba con un centro social en el que se leía prensa, se veía cine, se participaba en tertulias y se creó un espacio de libertad.
La labor de este centro, que nace en torno al año 64 con las comisiones parroquiales como germen del centro cultural y que permanece activo hasta el 72, se abordará esta tarde, a las 19.30 horas, en el Ateneo, en un acto en el que participarán protagonistas del quehacer de esa época como Sari Alabau, José Torregrosa o Vicente Couce.
La responsable de comunicación de EU, Noemi Prados, presentó ayer este acto, acompañada de los tres participantes, reconocidos por su compromiso político y social con la ciudad.
El centro social de Santa Mariña tiene su germen en la junta parroquial y nace como una asociación vecinal, de las que no existían todavía en la ciudad. En este centro se fueron dando cita gente de diversa índole y así desde los que partían de una educación teológica hasta vecinos y políticos comunistas supieron conciliar su trabajo para conseguir un punto de encuentro de diálogo y libertad. Surge así, como explicaron los participantes, “unha burbulla democrática que busca a cultura popular en pleno franquismo” y que se vio truncada en el año 72 con el cierre e incluso el encarcelamiento de muchos de los que integraban por aquel entonces la junta directiva .
Este espacio acogió en su momento el cine-club Concepción Arenal, que nació en el instituto masculino y que fue abriéndose a la sociedad, por lo que se trasladó al centro cultural, ubicado en las conocidas como Casas de Maceiras, en Santa Mariña.
Cine infantil, clases particulares, lectura de periódicos, conferencias, fiestas o tertulias convivieron en este espacio, “que non era partidista senón de democracia”. Ese aperturismo, sin embargo, les llevó a momentos de declive, con la imposición de una sanción de 100.000 pesetas, para la que tuvieron que reunir fondos. Un calendario con la imagen del Guernica para paliar la deuda fue una de las bases que llevaría al posterior cierre de este centro social acusado de “peligrosidad” cuando, apuntan, “non era máis cun centro de reunión”.
Vicente Couce, que fue párroco en el barrio, y Sari Alabau y José Torregrosa, miembros de la junta directiva del centro, acercarán hoy a los asistentes al Ateneo a ese “oasis” de democracia que supuso este centro cultural.