Cal da por perdidos los buses hasta Ferrol Vello y confía en que lleguen al Naval

Cal da por perdidos los buses hasta Ferrol Vello y confía en que lleguen al Naval
Plaza de Galicia y Marquesina

Al concejal de Transportes, Pablo Cal, le llueven en los últimos días las críticas ante las previsiones de modificación en los servicios de autobuses, unos cambios que derivan de una solicitud formulada por las concesionarias –Tranvías de Ferrol y Monbús– ya en 2012 y a la que el Concello presentó alegaciones, como reconoció el propio edil, tarde.
Los cambios que dejarán a Caranza sin una línea directa que conecte con el hospital Arquitecto Marcide; el hecho de que no se contemple la ampliación de ningún recorrido de los autobuses que llevan a este centro, hasta el Hospital Naval o que Ferrol Vello continúe sin la parada de autobús que también tenía como destino las instalaciones sanitarias son el eje de las protestas que se han expresado en los últimos días.
Ante la situación, Cal insiste, como primer argumento, en que el transporte público en la ciudad depende de la Dirección Xeral de Mobilidade, no del Concello, y que este se limita a “pagar un dinero por la adhesión al convenio de Transporte Metropolitano”. La situación económica del Ayuntamiento le impide, añade, contar con una empresa propia para el transporte público y, como ejemplo, pone el de A Coruña, donde la administración local destina a este fin 11 millones frente a los 700.000 de Ferrol. “Es lo de siempre” –señaló ayer el edil– “o pagas más o se resuelve buscando el equilibrio de las concesionarias”.
La negociación emprendida por el Concello con Tranvías de Ferrol consistió, dijo, en admitir la eliminación de algunas líneas “ligeramente deficitarias” aumentando otras “que pueden funcionar”. Así, apuntó que en Caranza se aumenta la frecuencia y recorridos de los autobuses hasta convertir el servicio prácticamente en un cicular que pasa cada 15 minutos, aunque a cambio los vecinos pierden la posibilidad de realizar un desplazamiento directo hasta el Marcide. “El trasbordo no supone mayor coste”, precisó Pablo Cal.
Por lo que se refiere a la demandada ampliación del recorrido de los autobuses hasta el Hospital Naval, el concejal informó de que el problema está en que la concesión de esta parada la tiene la empresa Monbús y no Tranvías de Ferrol, de modo que esta última empresa –que sí estaría dispuesta a ampliar el recorrido, aseguró– no puede disponer de ella. Aun así, expresó su confianza en que este problema se resuelva, si bien “el Ayuntamiento no decide, solo puede hacer presión, y la hace”.
La negociación con Monbús, admite Cal, es más “difícil” que con Tranvías, porque la empresa dice tener unas pérdidas muy graves. Por lo que se refiere a la otra concesionaria, según el responsable municipal de Transportes, ha tenido un descenso de viajeros y de ingresos de en torno al 10%, pero podría continuar si se introducen las modificaciones que ha planteado. Esta empresa gestiona prácticamente el 90% de las líneas urbanas.
Entre los cambios propuestos por Tranvías figura también la eliminación de las paradas en Ferrol Vello, un servicio que –según el edil– prestaba Tranvías por voluntad propia, ya que esta parada tampoco está incluida en su concesión.
Cal quiso incidir en que los problemas del transporte colectivo se remontan a más de diez años atrás, por lo que relacionó las actuales críticas con posicionamientos políticos.

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