Los Bomberos acuden al Arquitecto Marcide para cortar un aro atascado en un pene

Los incendios ya no son desde hace mucho tiempo el único cometido del cuerpo de Bomberos. Abrir puertas, ayudar a personas en peligro, rescatar animales o excarcelar a accidentados forman parte del día a día de estos profesionales.
La madrugada del domingo, sin embargo, se estrenaron en otras lides que son menos frecuentes, pero para las que sus herramientas y sus habilidades han servido de gran ayuda, la de liberar a un hombre de un aro que le oprimía el pene.
Los Bomberos recibieron un aviso del Arquitecto Marcide solicitándoles su colaboración para ayudar en el caso de un varón que había insertado un anillo en su pene y que, pasado el tiempo, no podía retirar, con el consiguiente peligro que suponía al no fluir el riego sanguíneo.
Dos efectivos del cuerpo de Bomberos acudieron al quirófano del complejo hospitalario con su Dremel –herramienta rotativa de precisión– en mano y consiguieron cortar el aro atascado en el miembro viril.
El varón, de unos 45 años de edad, no sufrió mayores daños, aunque tendrá que recuperarse, ya que, debido a la duración de la obstrucción de riego, el miembro se encontraba muy hinchado y de color azulado.
Aunque en Ferrol no había sucedido un hecho como este hasta ahora, no es la primera vez que Bomberos de otras localidades tienen que personarse en hospitales para ayudar a superar situaciones como esta, vinculados con una práctica sexual para alcanzar una erección más duradera.
Los expertos advierten, sin embargo, de los peligros que puede suponer en caso de quedarse dormido con el aro o mantenerlo demasiado tiempo, con el problema de falta de riego o edemas.