11º-18º
viernes | 19 abril | 2024
El astillero vigués Freire ha sido elegido por la Armada de Perú para la construcción de un buque oceanográfico. Se trata de un contrato al que también aspiraba Navantia y que, de hecho, el presidente de la SEPI, Ramón Aguirre, citó en su última comparecencia en el Congreso como una de las ofertas más maduras entre las 80 que la compañía tiene presentadas en el sector militar.
Además del buque oceanográfico para Perú, Aguirre se refirió en su comparecencia a los dos buques logísticos para Australia, dos fragatas para Filipinas y cuatro corbetas para Qatar, entre las acciones comerciales activas, que diferenció de las “realidades” de Navantia, entre las que enumeró el flotel de Pemex, los Buques de Acción Marítima (BAM) y el gasero de Gas Natural. En el caso de que alguna de estas se torciera, señaló el responsable de la SEPI, se produciría un dese-quilibrio contable de 175 millones que habría que cubrir con una ampliación de capital.
Navantia se enfrentaba en el concurso para construir el buque peruano a una amplia competencia. Optaban al mismo los astilleros Murueta, Armón, el grupo DCNS francés, el italiano Ficantieri, el holandés Damen y el STX de Finlandia, así como otros tres canadienses y dos coreanos.
pago directo
Los vigueses Freire se llevaron finalmente el contrato, valorado en 79,2 millones de euros, para la construcción de un buque de 95 metros de eslora y 18 de manga. La gran ventaja de la obra es que los adjudicatarios no tendrán que buscar financiación, puesto que el Ministerio de Defensa de Perú la pagará directamente con fondos propios. El contrato entrará en vigor en noviembre y tendrá 18 meses de plazo.
Además de las citadas 80 ofertas comerciales que Navantia tiene activas en diferentes países en el sector militar, hay otras 33, a tenor de los últimos datos proporcionados por la SEPI, en el ámbito civil. En la ría de Ferrol, donde hace cuatro años estaban en construcción dos LHD y tres fragatas, solo se construye actualmente el flotel de Pemex. n
