9º-16º
jueves | 25 abril | 2024
El corresponsal en Nueva York de Capital Radio, el periodista Argemino Barro, cruza el charco para reencontrarse con su pueblo natal, Mugardos, donde pasará sus vacaciones, y de paso presentar su libro “El candidato y la furia”, del que hoy hablará en el Ateneo Ferrolán (20.00 horas). El próximo martes día 22 lo hará en el Concello mugardés.
¿Cómo surge este libro?
Escribí este libro para retratar el contexto y las sensaciones que llevaron a Donald Trump al poder, antes de que la tormenta amaine. Quería preservar esas emociones antes de que la memoria las desdibuje y recordar que la política es algo complejo y muchas veces impredecible. Ni siquiera los más curtidos analistas políticos vieron venir a Trump. Lo descartaron desde el principio, y se equivocaron. Quería entender cómo ha sido eso posible
¿Qué se va a encontrar el lector en sus páginas?
Encontrará, espero, un recorrido a pie de calle por un país tenso y dividido: desde Nueva York a los pueblos mineros de Virginia Occidental. He intentado explicar los factores que posibilitaron el auge del populismo y hacerlo junto a sus protagonistas: las personas que entregaron su confianza a un candidato atípico.
¿Cómo definiría usted la figura de Donald Trump?
Donald Trump es un demagogo que ha sabido captar la frustración que había en las regiones interiores y blancas de Estados Unidos. Y ha usado su talento televisivo, su fortuna y su increíble capacidad de persuasión para convencer a una parte del electorado de que el país es un desastre y tiene que ser redimido por alguien como él: ajeno, en principio, al “establishment” político.
En su libro traza un perfil del magnate republicano y de sus votantes, ¿qué es lo que más le llama la atención de estos últimos?
Me ha impresionado su profunda nostalgia, el deseo de volver a un país que ellos consideran desaparecido, y también cómo esa nostalgia ha nublado los argumentos racionales. Estados Unidos tiene algunos problemas, pero está creciendo económicamente, el paro ha bajado al 4,3%, hay más cobertura médica que antes y la criminalidad, pese a los sucesos que vemos en televisión, ha caído a la mitad en los últimos 25 años. Pese a ello, una gran parte del electorado, atizado por la campaña de Trump, tiene la impresión de que el país está peor que nunca.
¿Cómo ha vivido usted, como periodista, la victoria de Trump?
Ha sido una experiencia única, impredecible, salvaje. Ha sido como vivir en una serie de televisión llena de giros argumentales. El talento de Donald Trump es ese: ha mantenido (y mantiene) a los medios de comunicación imantados, pegados a sus palabras. Cuando la campaña electoral parecía que se “normalizaba”, salía él y lanzaba otra bomba, otra promesa ultrajante. Por eso recibió casi el triple de cobertura que su rival, Hillary Clinton. Y por eso los grandes gurús de la política que hablan en la CNN o que tienen cátedras de universidad se dieron de bruces contra algo que no entendieron. El elemento sorpresa ha sido clave. Y un desafío profesional.
