El alcalde limita el poder de Sestayo y coloca a la coalición en la cuerda floja

El alcalde limita el poder de Sestayo y coloca a la coalición en la cuerda floja
El alcalde, Jorge Suárez, anunció públicamente la reestructuración de su gobierno, que deja a la portavoz sin peso específico jorge meis

El alcalde, Jorge Suárez, cumplió con su promesa de tomar una decisión tan pronto como acabasen los comicios autonómicos tras la petición-exigencia de Beatriz Sestayo y la Ejecutiva local del PSOE de retirar las competencias a la edil de Urbanismo, María Fernández Lemos.
El regidor se encontraba en una disyuntiva, acatar la petición de su socia de gobierno –destituyendo a una concejala a la que había mostrado su apoyo en varias ocasiones– u optar por un enfrentamiento y no destituir a la edil de Urbanismo.
Esa “guinda do pastel”, como el propio alcalde definió esa petición que daba fin a una larga lista de desencuentros, acabó ayer no solo con la permanencia de la concejala de Urbanismo en su puesto, sino con un apoyo claro y explícito a esta y también a Rosa Méndez por parte del regidor. “Na miña opinión, son as persoas que mellor representan o espíritu do partido socialista”, dijo el alcalde. Al otro lado quedaban la portavoz socialista, Beatriz Sestayo, Bruno Díaz y Germán Costoya, a los que retiró sus competencias en materia de Benestar Social, Promoción Económica, Recursos Humáns, Deportes, Servizos y Mercados alegando que “actúan como grupo da oposición, con áreas que funcionan como compartimentos estanco”.
En vista de la situación, Jorge Suárez mostró su “lealdade ao pacto” y su apoyo a estas dos concejalas –como también al edil dimisionario Felipe Sas–, asegurando que el acuerdo de gobierno Ferrol en Común-PSOE puede mantenerse con los tres ediles a los que retira sus competencias o solo con dos.
El “axuste competencial” formulado ayer por el regidor deja, sin embargo, para Sestayo el área de Muller, para Bruno Díaz la de Turismo, y para Germán Costoya la de Fiestas, ya que su intención, dijo, no es romper el pacto “porque cremos que é viable”.
Las decisiones anunciadas ayer por el alcalde, que indicó que cuentan con el beneplácito de su grupo municipal y del que se ha informado a buena parte de la asamblea, no se limitan a la retirada de estas áreas. Así, aunque en este caso no es competencia estricta del alcalde y debe ser aprobado por el pleno, en su intención están también los reajustes de la representación del Concello en organismos como Emafesa, Xunta de Goberno o Autoridade Portuaria.

ceses
Junto a la limitación de competencias de Sestayo y los dos concejales afines a esta, el alcalde anunció el cese desde hoy mismo de la jefa de prensa y del gerente de Urbanismo, al considerar que “non merecen a confianza”.
A partir de este momento el grupo de Ferrol en Común pretende negociar con el PSdeG la situación para “afrontar os dous anos e medio que quedan, facer un grupo unido e traballar con lealdade e comunicación fluida”, señalando en todo momento que el problema “non é co PSOE senón coa actitude de determinados concelleiros”. De hecho resaltó su confianza “no ánimo constructivo do PSOE de Galicia, porque non hai problemas co partido, co que temos moi boas relacións tanto cos Concellos socialistas da comarca como co propio Valentín González e a Diputación”.

diario de una crisis
El alcalde, Jorge Suárez, se remontó ayer al comienzo del mandato y señaló que sus expectativas pasaban por un gobierno con PSOE y BNG para conseguir “unha forza fraterna unida, compacta e cohesionada e evitar situacións de bipartitos anteriores”. No pudo ser así porque, indicó Suárez, “o BNG descabalgouse”, y se vieron abocados a un pacto en minoría, de once concejales.
Con el PSOE se formó un programa de gobierno “que pensamos que podería acabar con males de décadas dunha cidade castigada pola crise e abandono das institucións”, explicó el alcalde, y que pretendía “traballar polas persoas máis alá de intereses políticos”.
El resultado fue “diferencias personalistas máis que políticas, unha acción de goberno no que se solapaban áreas, reunións non fructíferas nin leais, accións illadas de goberno non se coñecían polos demáis, etc”.
Suárez apuntó que nunca tuvo “enfrentamentos de gravidade con ninguén, porque son unha persoa de paz”, pero que la acción de gobierno “non estaba funcionando e a falta de impulso de algúns proxectos estaba arrastrando a todo o goberno”.
Las acusaciones contra la concejala de Urbanismo, María Fernández, que el alcalde definió como “moi graves sobre unha técnica cualificada e con experiencia contrastada e idea clara de cidade” que provocaron casi una escisión en el grupo socialista –Rosa Méndez y María Fernández frente a los demás ediles–, fueron el detonante al poner al alcalde en el ojo del huracán presionándolo para tener que tomar una decisión de retirada de competencias a un concejal que no era de su formación.

futuro
Sin “pretender influir en las decisiones que tome el partido”, el alcalde no habló en ningún momento de ruptura del pacto de gobierno –aunque finalmente se da por hecho–, dando la oportunidad a que todos los ediles continúen con sus nuevos cargos.
De no ser así, el alcalde reconoció que “falaremos nos vindeiros días co BNG” con el fin de llegar a acuerdos “senón é dentro do goberno, con acordos puntuais como os orzamentos ou as ordenanzas fiscais”, contando con el PSOE “como un socio leal de goberno, dignamente representado por concelleiros que elixiu a cidadanía”.
El regidor espera que en un plazo de no más de dos semanas se pueda conseguir “lealdade e política de verdade cun grupo humano con confianza mutua” y señaló que, entre tanto, él mismo asumirá las competencias que ha retirado a tres concejales socialistas.

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