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sábado | 20 abril | 2024
El presidente de la SEPI, Ramón Aguirre, ha declarado en la Comisión de Presupuestos del Congreso que los ocho bloques del flotel que construirá Navantia Puerto Real representan 25.000 horas de trabajo sobre el total de 1.100.000 del programa, lo que supone un 2,3% del total de la producción. La facturación será de 1,1 millones, un 0,7% del precio, algo que ha considerado "insignificante".
El responsable ha dicho que ha habido un retraso, "no imputable a Navantia" y que este podría conllevar penalizaciones por parte del cliente. "Es una oportunidad para demostrar que Navantia está preparada para el mercado de la construcción naval civil", ha dicho.
Aguirre ha respondido a una pregunta sobre el dique flotante, señalando que se ha realizado una consulta formal a Bruselas y que la contestación indica que "el proyecto, tal como está configurado, no se puede llevar a cabo". El presidente de la SEPI indicó que de realizarse solo con recursos privados el dique sí que "tendría cabida", pero no tal como se ha propuesto.
En el comunicado enviado por la SEPI acerca de la comparecencia, y pese a que Aguirre no pronunció estas palabras, se indica que el presidente ha pedido prudencia en la cuestión del levantamiento del veto "hasta que el nuevo Comisario de la Competencia ratifique el fin del veto a la construcción civil".
El flotel de Pemex, los dos Buques de Acción Marítima y el encargo de un gasero fueron citadas como "realidades" para Navantia en 2015. Ramón Aguirre aludió no obstante a que persisten desequilibrios y dificultades y a su confianza en que "surta efecto alguna de las 80 acciones comerciales en el sector militar o las 33 en el civil" que Navantia tiene en marcha. Entre ellas destacó los buques logísticos de Australia, fragatas para Filipinas, un buque oceanográfico para Perú o corbetas para Qatar.
